La reinvención del náutico, el calzado imprescindible en el armario de primavera

Funcional, sí, pero ante todo estético, y casi político. Este calzado reconocible por su suela antideslizante y cordones marineros que surgió para cubrir una necesidad —mantener el pie a buen recaudo sin resbalarnos en las embarcaciones marítimas—, se alzó en la década de los ochenta como una horma insigne de la jet-set, que popularizó su uso más allá del paseo en yate los veranos.

El primer diseño llegó en manos de un aplicado marinero de Connecticut en los años treinta, Paul Sperry, que tras observar la almohadilla del pie de su perro y ver cómo se agarraba sobre el hielo en invierno decidió crear un patrón similar en la suela de sus zapatos que usaba para navegar. Décadas más tarde, las líneas robustas se fueron depurando hasta alcanzar un estilo parecido al de un mocasín, con varias costuras fruncidas en los laterales y una suela de goma estriada.

Los cordones laterales que hoy en día son meramente decorativos, en su origen cumplían la función de fijar el pie en el zapato al llevar un cordón largo por todos los ojales, lo que garantizaba un agarre firme en aguas tubulentas. Otra seña de identidad son sus cordones finos de piel y la casi siempre ausencia de forro en el interior, para que resulten más flexibles y se mantengan siempre ligeros en cualquier ambiente.

Todas estas cualidades que le confieren un plus de comodidad y que ha seducido a simpatizantes de los deportes marítimos – y sí, a los pijos en general– se suma ahora a las mil posibilidades que los diseñadores creativos han visto en su horma para potenciarlo como calzado de tendencia. Esta moda iniciada (cómo no) por Miu Miu hace un par de temporadas, que implica llevarlo con una pátina desgastada y mezcla de tejidos como la loneta, se ha extendido como la espuma con estimulantes colaboraciones. La del verano pasado entre Sebago® y la firma francesa Sessùn ha sido una de ellas.

Esta primavera-verano, la industria de la moda ha tomado la iniciativa incluyendo en numerosos catálogos su propia propuesta de este clásico del verano, ya sea en colores amables como el verde manzana, rosa o azul bebé, en un plata radical, con motitas de animal print y forrito de borrego o ,incluso, en versión merceditas. Las posibilidades son infinitas.

Mango

Vagabond

Miu Miu

Hogan

Augusta

Lefties

Eseoese

Sandro

Tod’s

Camper Lab

Brunello Cucinelli

Hereu

Marc O’Polo

Pavement

Isabel Marant

Silbon

Sebago

Timberland

Louis Vuitton