El polémico ‘sketch’ de Adele en el que se burla del turismo sexual en África
La artista reapareció en el programa ‘Saturday Night Live’ como presentadora, tras más de tres años de ausencia.

Adele no pisaba un evento público desde los Grammy de 2017. Así que su paso por el programa Saturday Night Live como anfitriona despertó mucho interés. Apareció sobre el escenario enfundada en un vestido negro de pronunciado escote en uve que combinó con unos leggings y demostró que, además de vozarrón, sabe hacer humor y reírse con gracia de ella misma.
La cantautora desveló que su próximo álbum aún no está listo, pero aprovechó la ocasión para entonar una aplaudida recopilación de algunos de sus grandes éxitos. Utilizó también la plataforma para hablar de su divorcio el año pasado y bromear sobre su pérdida de peso: “Sé que me veo muy muy distinta desde la última vez. Debido a las restricciones de la Covid tenía que viajar ligera y solo podía traer a la mitad de mí. Y esta es la mitad que he elegido”.
Pero algunos chistes se pasaron de la raya para muchos de los telespectadores del programa. Concretamente cuando junto a Kate McKinnon, una habitual del formato, apareció vestida con una gran peluca y un vestido cruzado en lo que parecía una playa paradisiaca. En una parodia que simulaba un anuncio de turismo ambas hablan de las bondades de África: “Presencia las maravillas, el escapismo, las playas de arena, el bamboo”… Mientras un hombre negro sin camisa aparece detrás, del brazo de otra mujer rubia.
Algo que para muchos suponía una ofensa al turismo sexual que es una realidad en muchos rincones del continente. “No me gusta esta vieja narrativa de fetichización” o “sí, los negros (y las personas de color en general) no son accesorios para fetichistas espeluznantes”, fueron algunos de los comentarios negativos al sketch que también tuvo a sus defensores: “Todos los que no encuentren esto divertido, pueden salir y dejar que el resto de los que lo encontramos muy divertido compartamos nuestras reacciones. No todo tiene que ser siempre políticamente correcto”, escribía otro espectador.
No es la primera vez que la británica se coloca en el ojo del huracán con una polémica similar. El pasado mes de agosto hizo viral una imagen de Instagram en la que aparecía con unos moños estilo bantú y la parte de arriba de un biquini con la bandera de Jamaica, celebrando el carnaval de Notting Hill. El peinado, cuyo nombre hace referencia a las lenguas bantúes habladas en gran parte de África, es un elemento básico para muchas de las mujeres negras del mundo que acusaron a Adele de apropiación cultural.
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