Ir al contenido
_
_
_
_

La obsesión por los parches de granos: cómo funciona el cosmético más divertido del momento

Caritas sonrientes, estrellas de colores o nubes (ideadas para tratar los granos y evitar que se instalen marcas permanentes) decoran el rostro de millones de adolescentes. Expertos analizan el fenómeno

Parches de granos

Estrellas, lunas, corazones y caritas sonrientes de colores vibrantes decoran el rostro de millones de adolescentes para tapar granos y signos de acné en cualquiera de sus fases, una afección que sufre el 20,5 % de la población mundial (un 28,3 % de jóvenes entre16 a 24 años, y un 19,3% de adultos entre 25 a 39 años, según un estudio elaborado por Pierre Fabre). Pero algo ha cambiado. Si las generaciones anteriores ocultaban las imperfecciones con correctores, polvos blancos y gruesas capas de maquillaje, ahora, los Z y los Alpha (nacidos después del 2010) lucen con orgullo estas divertidas pegatinas que no pasan desapercibidas: al instante sabes que debajo hay un grano. Su popularidad se traduce en ventas: un informe de Verified Market Research indica que los parches para granos alcanzaron a nivel mundial un volumen de 1.400 millones de dólares en 2024, con la expectativa de alcanzar los 2.920 millones en 2032, con un crecimiento anual del 9,63 %. Y España no se queda atrás porque un estudio de Market Reseach Future prevé que la industria del mercado de parches dérmicos antiacné crezca de 14,5 millones de dólares en 2024 a 34 millones en 2035.

La primera generación de apósitos translúcidos para el acné llegó a fines de la década de 2010, pero en 2019 la firma Starface revolucionó el mercado con los parches Hydro-Star y su característica forma de pentagrama en llamativos colores que celebridades como Hailey y Justin Bieber, Florence Pugh o Anne Hathaway han lucido sin reparos en sus redes sociales. En 2022, la marca lanzó su primera versión de color negro poniéndoselas a las modelos en un desfile de Puppets and Puppets y, en julio de 2024 North West (con tan solo 11 años) publicó un TikTok con su madre, Kim Kardashian, en la cuenta de Starface, mostrando su rutina para irse a la cama…“¡Parche para granos! ¡Parche para granos!“, dice la niña antes de cubrirse la cara con estrellas amarillas y rosas.

Este verano, los pentagramas de Starface también han decorado el rostro de la cantante SZA en la portada de Interview Magazine. Según un artículo de Vogue Bussines existen 434 millones de videos en TikTok que mencionan el término “mejor parche para granos” y 54,7 millones con el hastag “parche para granos Starface”. La fundadora de la marca, la ex editora de belleza de Elle, Julie Schott con su socio, Brian Bordainick contaba en una entrevista a CNBC Make It los motivos de su invento “los productos para el acné estaban diseñados para ocultar los granos y eran tristes y aburridos; con Starface queríamos darle la vuelta a ese concepto y hacer que tratar los granos, que afectan a casi todo el mundo en diferentes etapas de la vida, fuera una experiencia más divertida y alegre”. ¿Lo ha conseguido? Sara Jiménez, responsable de comunicación de Beauty Cluster habla claro “es cierto que los parches existían desde hace años, pero Starface y sus estrellas los han convertido en un fenómeno viral y el ‘boom’ ha arrastrado a toda la categoría. Creo que la marca ha sabido convertir en ventaja lo que antes era una debilidad (la visibilidad del parche): cuanto más se vea, mejor. Los que crecimos en los 90 y los 2000 vivimos el acné como algo que había que ocultar: daba vergüenza y la industria reforzaba esa idea mostrando solo pieles perfectas. Ahora llevamos años reivindicando ver pieles reales, porque todas tienen imperfecciones y mostrarlas es la única forma de romper tabúes. El acné ya no es algo de lo que avergonzarse y la Generación Z integra estas pegatinas a su look. Starface ha trabajado muy bien este concepto con colecciones limitadas y cobrandings divertidos con Hello Kitty, Barrio Sésamo, Bob Esponja o Glossier que aumentan la sensación de pertenencia y exclusividad”. Hoy, firmas como Peace Out, Grace & Stella, Masqmai o Sephora Collection cuentan con parches a medida para poder utilizarlos en cualquier ocasión. “No se ven solo como un tratamiento, sino como una forma de expresión. Antes esconder un grano era casi obligatorio y ahora mostrar el parche es divertido. Es una mezcla de ‘me gusta cuidar mi piel’ y ‘sí, tengo un granito y no pasa nada’. Además, en redes sociales se han convertido en algo muy fotografiable y eso ha ayudado a que se popularicen más”, explica a S Moda Raquel González, cosmetóloga y creadora de Byoode. Muchos incluso los utilizan por placer en zonas donde no hay lesiones. “No es peligroso, pero un uso continuado en zonas innecesarias puede sensibilizar la piel o dejar la zona más ocluida de lo habitual”, apostilla González.

¿Qué son realmente los parches de granos?

La generación Z no es la única en utilizar llamativas estrellas y lunas en el rostro. En el libro de Susan Stewart Painted Faces: A Colourful History of Cosmetics la autora relata como la tendencia se originó en el siglo XVII en corte real francesa, donde parches de seda con forma de estrellas, lunas y diamantes ya se usaban para cubrir cicatrices de enfermedades como la viruela o la sífilis. Esta moda quedó plasmada en el cuadro ‘Retrato alegórico de dos damas’, del año 1650 y de artista desconocido, que muestra a dos mujeres vestidas con parches decorativos de la época utilizados para adornar y cubrir imperfecciones. De esos retales de seda a las pegatinas adhesivas actuales los cambios son importantes. ¿Cómo han evolucionado? “Estos pequeños apósitos se colocan sobre la lesión para crear una barrera protectora que evita que toquemos el grano (lo que suele empeorar la inflamación) y ayuda a que cicatrice antes. Suelen incluir activos con acción exfoliante, calmante o antibacteriana como ácido salicílico, niacinamida o árbol de té. En general son seguros, pero no los recomiendo en pieles muy sensibles, con dermatitis o rosácea, ni en personas con acné moderado o severo, donde lo más indicado es un tratamiento médico específico”, explica a S Moda Beatriz Beltrán, fundadora de la clínica que lleva su nombre en Barcelona .El gel hidrocoloide es otro de sus activos estrella “si, aunque son los parches más simples porque el hidrocoloide actúa como una especie de esponja que extrae fluidos y calma la inflamación. Enriquecerlos con otros ingredientes aporta un plus. Si llevan ácido salicílico, exfolia y desobstruye poros; si contiene el árbol de té, tiene acción antibacteriana y, si cuenta con niacinamida, ayuda a regular el sebo y calmar rojeces”, dice a S Moda Estefanía Nieto, directora dermocosmética de Medik8.

Los de última generación dan un paso más e incorporan microagujas “el microneedling (también utilizado en parches antienvejecimiento para reducir las arrugas de expresión) logra que los activos penetren más y sean más efectivos que una crema porque atraviesan la barrera superficial de la piel y liberan los ingredientes justo en el foco de la imperfección. Esto permite una acción más rápida, localizada y prolongada; evita que el producto se disperse o se evapore, como ocurre con una crema, y reduce el riesgo de irritar zonas sanas del rostro. Son microagujas solubles que penetran en la capa superficial de la piel y liberan los activos de forma directa en el foco de la imperfección. Esto mejora la eficacia de ingredientes como el ácido salicílico, el retinal o la alfa-arbutina, que por sí solos penetran más lentamente”, afirma a S Moda Claudia Sánchez, product manager Masqmai.

Antes de comprar, ¿qué hay que saber?

Aunque los más jóvenes se dejan llevar por los dibujos y el color, los expertos recomiendan valorar otros aspectos. “Lo más importante son los activos que contiene. No todos los parches son iguales, por ejemplo, los hidrocoloides funcionan bien como absorbentes, pero los que incorporan activos antiacné (ácido salicílico, retinal, ácido azelaico o niacinamida) son mejores porque no solo reducen la inflamación, sino que también ayudan a prevenir marcas y mejorar la textura de la piel. Es fundamental apostar por activos eficaces, pero no irritantes, sobre todo en pieles sensibles. A su vez, la adherencia también influye, ya que un buen parche debe mantenerse en su sitio durante horas, incluso mientras dormimos, para garantizar que los ingredientes actúen bien”, asegura Claudia Sánchez de Masqmai. Y una pregunta importante ¿son más efectivos que las cremas? “No necesariamente. Su ventaja es la acción focalizada y la oclusión, que potencia la penetración. Pero la realidad es que un tónico, un suero o una crema que se ha formulado para tratar el acné, es igual o más eficaz por la carga de activos. Aunque la cosmética antiacné es más seria y aburrida que los parches de color, recomiendo combinarlos con productos ideados para tratar las imperfecciones y hacer un mix entre activos, eficacia y tendencia”, concluye la cosmetóloga Raquel González.

6 formas de tratar los signos de acné

Hydro Star Big Yellow, de Starface. El famoso adhesivo con forma de estrella (en la lata recargable “Big Yellow” con espejo en el interior) hecho al 100% de gel hidrocoloide con acción secante. (24,10 €, 32 u.)

Pride Limited Edition, de Peace Out

Parches antiacné con ácido salicílico, retinol y polímeros de hidrocoloides para ayudar a extraer las impurezas y crear una barrera que protege la piel del exterior. (20 €, 16 u).

Microneedle Pimple Patch, de Masqmai

Parches con microagujas con un 1% de ácido salicílico, retinal, centella asiática y niacinamida. Evitan cicatrices y manchas y mejoran la textura y la apariencia de la piel. (21,99 €, 9 u).

Parches para acné, de Grace & Stella

Corazones rosas, flores moradas y nubes azules con gel hidrocoloide, aceite de árbol de té y el ácido salicílico. (7,26 €, 36 u).

Parches Granos FUN, de Iroha Nature

Con forma de corazones y estrellas, esta fórmula a base de ácido salicílico, árbol de té y centella asiática con tecnología hidrocoloide no solo protege y disminuye la inflamación, sino que ayuda a eliminar el grano sin dejar rastro. (3,95 €, 15 u).

Blemish Control Pads, de Medik8

Almohadillas clarificantes con un 2% de ácido salicílico para combatir los brotes de acné, reducir la formación de granos y calmar los existentes. (42 €, 60 u).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_