Virus respiratorios como la gripe promueven la metástasis del cáncer
Un estudio en animales y pacientes muestra cómo las infecciones y la inflamación pueden provocar nuevos tumores


El cáncer de mama es el tumor más frecuente en mujeres, y el más mortal entre ellas. Uno de los mayores retos que presenta no es tanto atajar el tumor primario, sino impedir que, pasados años, incluso décadas, las células malignas reaparezcan en otro órgano y provoquen una metástasis, que es la causa de la inmensa mayoría de muertes por cáncer.
Un estudio publicado este miércoles muestra que la gripe y otros virus respiratorios como el SARS-CoV-2 son capaces de reactivar esas células durmientes del cáncer y causar metástasis. El trabajo, publicado en Nature, ha sido realizado por investigadores en EE UU y Reino Unido que han analizado decenas de miles de casos de cáncer.
Hace unos años, la inmunóloga española Mercedes Rincón, de la Universidad de Colorado (UC), observó en ratones que la infección con el virus de la gripe provocaba una repentina y brutal expansión de células cancerosas en los pulmones de animales que tenían un tumor primario en la mama. La causa no parecía ser tanto el virus en sí como la respuesta del sistema inmune para combatirlo.

En una nueva tanda de experimentos con animales, el equipo de Rincón, junto a otros colegas del Centro de Cáncer de la UC y del Colegio de Medicina Albert Einstein, probaron si la infección con otro virus respiratorio, el SARS-CoV-2 que causa la covid, también despierta las células durmientes del cáncer de mama en los pulmones. Los resultados muestran que así es: el virus desata una gran expansión de nuevos tumores.
Para saber si lo mismo sucede en humanos, los investigadores han analizado datos de casi 5.000 pacientes de cáncer del Biobanco de Reino Unido. Los resultados muestran que los pacientes oncológicos infectados de coronavirus tienen el doble de riesgo de muerte que los que no contagiados. Los científicos también han analizado otra base de datos en Estados Unidos de casi 37.000 pacientes de cáncer de mama. En este caso, comprobaron que la infección por coronavirus aumenta un 50% el riesgo de metástasis en el pulmón.
Son datos “casi inauditos” en la epidemiología del cáncer, destacan los autores del trabajo en una nota de prensa. Este hallazgo explica parte del aumento de muertes por cáncer en los dos primeros años de pandemia, añaden.
Cómo se despiertan las células durmientes
Rincón, nacida hace 62 años en Cenegro, un pueblito de Soria donde creció sin agua corriente, lleva 30 años en Estados Unidos investigando la molécula responsable de este despertar de las células cancerosas. Se llama interleucina 6, y su cometido es provocar inflamación para comenzar una respuesta inmune ante una agresión externa. Cuando esta molécula se produce en un pulmón donde hay células durmientes del cáncer, su efecto es darles señales de despertar y multiplicarse; lo que reactiva el cáncer. “En estudios con ratones hemos demostrado que si bloqueamos esta molécula, no se producen metástasis de pulmón”, explica la inmunóloga por teleconferencia. La investigadora ha dedicado casi toda su carrera a estudiar el papel de esta molécula en alergias, enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y el cáncer.
Hay varios fármacos aprobados que bloquean la interleucina 6 y otras moléculas relacionadas con ella, entre otras cosas, para tratar la covid grave, apunta Rincón. Estos estudios aportan una base sólida que conecta virus respiratorios y metástasis. Lo siguiente sería probar los fármacos disponibles en ensayos clínicos específicos, apunta. “De momento hemos mirado solo gripe y covid, pero ya hemos comenzado otro proyecto para estudiar si otras infecciones, respiratorias o no, fomentan la metástasis en otros tejidos, por ejemplo en el hígado”, añade la inmunóloga.
Javier De Castro, vicepresidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), destaca la valía de este estudio. “Durante la covid incidimos mucho en la bajada del sistema inmune y el uso de antibióticos como posible factor de activación del cáncer, sobre todo en pacientes con tumores metastásicos muy avanzados”, explica. “También vimos un aumento de la mortalidad por una atención médica más tardía. Este artículo ahora nos muestra cómo se pueden activar estas células durmientes por el proceso de infección”. El jefe de Oncología del Hospital La Paz, en Madrid, ve posible una aplicación futura de este hallazgo: “Dar vacunas o antiinflamatorios que puedan evitar la respuesta inflamatoria y la activación de las células tumorales a supervivientes de cáncer”.
Una nueva visión de la metástasis
El biólogo molecular José María Adrover opina que estos nuevos datos son “relevantes, porque se trata de infecciones respiratorias muy comunes”. Adrover, madrileño de 41 años que dirige su propio grupo de investigación en el Instituto Francis Crick de Londres, cree que “probablemente este mismo proceso se da en otros tumores que causan metástasis en otros órganos”. Y además, recalca que en los últimos años se está rebatiendo la idea predominante hasta ahora, de que la metástasis es un proceso tardío. Frente a esa visión de un tumor que crece y luego, cuando ya es muy grande, empieza a diseminar estas células que llegan a otros órganos, este investigador detalla que “desde hace un tiempo tenemos más claro es que no es así, que el cáncer empieza a soltar estas células por el cuerpo tempranamente, y se quedan allí durmientes, esperando el momento de despertar”.
El equipo de Adrover acaba de publicar otro trabajo que ha desvelado un nuevo papel del sistema inmune como potenciador de la agresividad tumoral. El estudio, publicado también en Nature, muestra que el cáncer se conecta con la médula ósea para secuestrar su capacidad de producir células madre de la sangre. Los tumores producen de esta forma una nueva estirpe de neutrófilos, un tipo de célula del sistema inmune, que se agolpan en los vasos sanguíneos provocando atascos que causan una muerte del tejido circundante del tumor. Estas lesiones, conocidas como necrosis, se pensaban hasta ahora una consecuencia pasiva del crecimiento del cáncer, pero el equipo de Adrover ha demostrado un papel protagonista en la metástasis. En su estudio demuestran varias formas de frenar este proceso, una de ellas con disulfiram, un fármaco ya aprobado para el tratamiento del alcoholismo. “La metástasis es el gran problema al que nos enfrentamos los investigadores del cáncer y, gracias a estos avances, empezamos a tener dianas a las que dirigirnos”, resalta.
Estudios previos ya habían demostrado que la gripe fomenta los tumores primarios en la piel y en los pulmones. Estos nuevos hallazgos presentan a los virus como promotores del cáncer en otros órganos, incluso cuando la infección ya ha sido eliminada del organismo. “Este descubrimiento debe hacernos pensar si tenemos que analizar a las personas que cuyo cáncer está en remisión durante la temporada de virus respiratorios para comprobar si las células durmientes se han reactivado”, escriben Brooke Dresden y John Alcorn, inmunólogos del Hospital Infantil de Pittsburgh, en una opinión publicada junto al estudio.
Después de más de 30 años trabajando como científica en Estados Unidos, Rincón se está planteando por primera vez pedir la nacionalidad estadounidense. Hasta ahora no había tenido problemas con su permiso de trabajo, la green card, pero las cosas han cambiado con las nuevas políticas de inmigración del Gobierno. “Solía viajar a España todos los años en verano y Navidad para visitar a la familia, pero este año no lo haré, porque ya ha habido casos de personas con permiso de trabajo que han acabado deportadas. Si las cosas no cambian, incluso considero volver a España y empezar de nuevo allí”, asegura.
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