Miles de vascos hacen colas de más de dos horas para ver el portaaviones ‘Juan Carlos I’

"La Armada española está muy agradecida" con los vascos. Un tuit de su cuenta oficial agradecía este sábado a los miles de ciudadanos que se han desplazado hasta el puerto de cruceros de Getxo para asistir a la primera jornada de puertas abiertas del portaaviones Juan Carlos I. 

Las grandes colas que se han formado, de más de dos horas en ocasiones, han generado problemas de circulación. La vía de acceso al puerto deportivo ha sido cerrada y el aparcamiento estaba saturado. El buque insignia de la Armada española atracó el viernes rodeado de polémica, pero miles y miles de ciudadanos se han encargado de zanjarla. Pese a las protestas pacíficas de numerosos colectivos antimilitaristas, y de las críticas de varios grupos políticos del Ayuntamiento de Getxo, incluido el concejal socialista que firmó la declaración institucional en contra de la visita, la afluencia está siendo masiva y no solo desde Bilbao, sino desde las provincias vecinas de Gipuzkoa y Álava.

Las cifras al finalizar el día han sido de récord. Según el propio personal del buque este sábado han visitado el portaaviones 7.500 personas superando el que hasta este sábado ostentaba Motril, cuando fueron 7.000 las personas que lo visitaron en un solo día.

El portaaviones, que ha participado en las maniobras Sirio 19, en aguas del Cantábrico junto a la fragata Cristóbal Colón, llegó a primera hora de la mañana de este viernes al puerto vizcaíno. Tras las primeras horas abierto al público, la Armada Española ha afirmado en su cuenta oficial de Twitter: "Estamos muy agradecidos de la gran acogida al buque insignia Juan Carlos I en Getxo. Esperamos poder atender todas las visitas, sin embargo, si no fuera posible, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado indicarán el momento en el que finalicen por hoy. Mañana os esperamos de nuevo", han añadido.

Junto a las colas de miles de ciudadanos que esperaban sortear el acceso al buque, varias decenas de antimilitaristas protestaban. Asociaciones como Ongi Etorri Errefuxiatuak y otras que apoyan la campaña de objeción fiscal en Euskadi denunciaban el "cada vez mayor despilfarro de gasto público en guerra y militarismo". "Esta acción sirve como inicio de la campaña de objeción fiscal al gasto militar de este año" y también para denunciar "las consecuencias de la guerra y el militarismo", ha asegurado un portavoz.

Como ejemplo del "despilfarro en gasto militar", han puesto la construcción de este portaaviones que "ha costado el equivalente a siete hospitales como el de Urduliz (Bizkaia) y su mantenimiento anual tiene un coste igual a la construcción de seis escuelas".