Los socialistas quieren abrir al resto de partidos el debate de la España plurinacional

El PSOE quiere abrir el debate de la España plurinacional al resto de partidos, con independencia de las fricciones internas que provoca. La dirección de Pedro Sánchez entiende que es un paso obligado para resolver la crisis en Cataluña y cimentar la revisión del modelo territorial hacia la España federal que los socialistas promueven con una reforma de la Constitución. La ejecutiva cree indiscutible que la soberanía “reside en el conjunto del pueblo español”, lo que “no es contradictorio” con la defensa de “la diversidad territorial”.

La falta de concreción del modelo territorial que promulga el PSOE mediante el reconocimiento de la plurinacionalidad de España alimenta las tensiones internas y diferentes perspectivas en los congresos regionales. Aun así, no riñe con el interés que la dirección de Sánchez tiene en que no sea un debate exclusivo de los socialistas.

“Tenemos claro que solo hay una soberanía nacional. Lo que hemos hecho es abrir la posibilidad de reconocer la diversidad territorial. Este es un debate que el PSOE empezó en [la Declaración de] Granada y se clausuró en el 39º congreso. En todo caso, sería dentro de una reforma constitucional”, manifestó ayer Adriana Lastra. La pretensión y objetivo último de los socialistas, según subrayó su vicesecretaria general, es “que se reconozca la diversidad territorial” de España y “se garantice la igualdad económica y social de los ciudadanos”. Algo que se lograría a través de una reforma constitucional negociada con el resto de fuerzas políticas, como se hizo en 1978. La dirección del PSOE cree que un punto de partida con PP y Ciudadanos, partidos con quienes menos coinciden en la visión del Estado, sería precisamente esa falta de dudas sobre la soberanía nacional.

El concepto de la plurinacionalidad introducido en el debate político por Sánchez no ha encontrado el mismo recorrido en las distintas federaciones socialistas. Con independencia de que los líderes territoriales sean partidarios o críticos del secretario general reelegido. La prueba está en las ponencias en los congresos autonómicos. En algunos se obvian las referencias a la plurinacionalidad. En otros incluso se va más allá. “El debate dentro del partido ya está resuelto”, sostienen sin embargo desde la ejecutiva de Sánchez, donde puntualizan que cada federación “se pronuncia dentro de su ámbito de competencia”. Esto es, que las resoluciones aprobadas a mediados de junio en el 39º congreso del PSOE son las que priman sobre las que puedan adoptar las federaciones. Un extremo que no se contempla es que se modificaran los estatutos regionales y se entrara en colisión con el “perfeccionamiento del carácter plurinacional del Estado apuntado en el artículo 2 de la Constitución” que los socialistas aprobaron en su congreso de hace dos meses.