Valencia empadrona a los ‘sin techo’

El Ayuntamiento de Valencia ha empezado a empadronar a los sin techo que viven en la ciudad. Para ello solo es necesario que los servicios sociales confirmen que una persona tiene su residencia habitual en un determinado lugar, como puede ser el banco de un parque o un cajero automático.

La iniciativa persigue dar acceso a las ayudas sociales a estas personas, que hasta ahora lo han tenido vetado por carecer de un requisito administrativo básico. En Valencia viven en torno a 500 personas sin hogar, según los datos de que dispone el Ayuntamiento.

Algunas ciudades, como Barcelona, ya ha dado pasos en el mismo sentido y la concejal de Igualdad y Políticas Inclusivas de Valencia, Isabel Lozano, espera que más ciudades españolas se sumen a la medida, derivada de las instrucciones publicadas en 2015 por el Instituto Nacional de Estadística (INE) con el objetivo de facilitar el empadronamiento a las personas sin hogar.

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"La idea es garantizar los derechos de ciudadanía a toda la población, especialmente a los más desfavorecidos", ha afirmado Lozano.

Los centros de servicios sociales municipales incorporarán 62 nuevos empleados en los próximos meses para aplicar el plan, que incluirá la explicación y guía personalizada a los afectados de las ventajas que conllevará su empadronamiento. El Ayuntamiento también cuenta para ello con la colaboración de las entidades que habitualmente trabajan con los sin techo.

El Ayuntamiento carece de un censo actualizado de personas sin hogar. El último informe municipal los cifra en torno a 500. Otro estudio refleja que 300 familias —en torno a un millar de personas— viven en alojamientos precarios, lo cual, indica Lozano, solo en parte es sinónimo de personas sin hogar.

La medida "prepara el terreno", ha agregado Lozano, para que los sin techo de Valencia puedan beneficiarse de la nueva renta valenciana de ciudadanía que la Generalitat pondrá en marcha en unos meses. Se trata de una ayuda más amplia y generosa que la que ofrece ahora la Administración autonómica, y exigirá a los solicitantes demostrar que llevan al menos un año empadronados en un municipio de la Comunidad Valenciana.

Además de a la renta básica autonómica, los sin techo podrán solicitar con su entrada en el padrón diversas ayudas municipales, autonómicas y del Gobierno relativas a la alimentación, prestaciones por dependencia, viviendas municipales, abono de la EMT (que permite viajar de forma gratuita), talleres de formación y otros.

La iniciativa no solo beneficiará a quienes viven en la calle, también a aquellas personas que carecen de contrato de alquiler o residen en "espacios colectivos", como albergues, pisos tutelados y pensiones.

Aunque se barajó que en el padrón figurase el espacio concreto donde viven habitualmente las personas sin hogar, como un banco determinado, finalmente, como lugar de empadronamiento figurará el centro social municipal más cercano al punto de residencia efectiva.