Felipe González, noviembre de 1982, una investidura arrolladora

El debate de investidura del primer mandato del socialista Felipe González estuvo marcado por la lucha contra la crisis económica y el paro, como el socialista remarcó en su discurso inicial. Con más de 200 diputados de su partido sentados en el hemiciclo, la reducción “atenuada” del déficit público vertebraba el discurso de Gónzalez, en un intento del socialista por mostrar un viraje sobre las decisiones tomadas por los anteriores gobiernos de Unión de Centro Democrática. Felipe González se comprometió a congelar el ingreso de España en la estructura militar de la OTAN y a consultar al pueblo español sobre la incorporación política materializada por el Gobierno de Calvo Sotelo. Se refirió a la derogación de la Ley Antiterrorista como parte de una reforma profunda del Código Penal y a la creación de un pacto autonómico. La pretensión de reintegrar Gibraltar al territorio nacional español también apareció en el discurso del socialista.