Sortu plantea reformular la agenda soberanista tras su fracaso electoral

La izquierda abertzale ha asumido que debe levantar el pie del acelerador si no quiere ver descarrilado su proyecto independentista. Los resultados electorales del 20-D han hecho recapacitar a los soberanistas vascos. EH Bildu, primera fuerza en las generales de 2011, ha conseguido solamente dos diputados en los últimos comicios y se ha visto sobrepasado por Podemos, el PNV y los socialistas en número de escaños en el País Vasco. Ante este fracaso electoral, el presidente de Sortu, Hasier Arraiz, plantea ahora "reformular y modular" la agenda soberanista.

La coalición abertzale no renuncia a su plan independentista, pero reconoce que no podrá ejecutarse a la velocidad que quería. Arraiz plantea moderar el ritmo y acompasarlo a la nueva realidad vasca. "No tenemos la sociedad que quisiéramos, sino la que existe de verdad", ha afirmado este miércoles el dirigente de Sortu en declaraciones a Radio Euskadi.

Frente a la estrategia pactista que viene defendiendo el lehendakari, Iñigo Urkullu, y su partido, el PNV, partidarios de llegar a un acuerdo con el Estado sobre el modelo de autogobierno vasco, EH Bildu adoptó una estrategia unilateral y frentista. La coalición abertzale presentó a comienzos de noviembre pasado en el Parlamento vasco una iniciativa para convocar un referéndum sobre la independencia en Euskadi en 2016, antes de agotarse la presente legislatura autonómica.

Arraiz ha afirmado que EH Bildu seguirá defendiendo su "agenda soberanista vasca", pero también ha reconocido que "hay que modularla, reformularla y adaptarla a la realidad social" de Euskadi. La coalición obtuvo el 20-D 100.000 votos menos que en 2011, con un respaldo del 15% de los votantes. Pese a la fuerte caída electoral, Arraiz sostiene que su proyecto tiene futuro: "Somos capaces de reconducir esta situación y de que nuestro proyecto político tiene mucho futuro por delante".

Las elecciones van a tener un efecto ralentizador en el plan soberanista de EH Bildu, según Arraiz. Su formación trató de precipitar la estrategia separatista al calor del proceso catalán, pero ahora la situación cambia: "Es preciso hablar a toda esa gente sin ser excluyente, demostrando que tenemos un proyecto nacional y que ese proyecto nacional se adapta a todas las Euskal Herrias que viven dentro de nuestro país".

A punto de abrir una reflexión interna tras los resultados electorales, Arraiz ya anticipa que la coalición tiene "mucho por hacer" para tratar de que su discurso soberanista cale en la mayoría de la sociedad vasca. No obstante, asegura que la fuerte irrupción de Podemos en el País Vasco permite entablar nuevas alianzas entre los partidos que defienden el derecho a decidir.