El 65% de los pacientes rechaza que les cambien el fármaco en cada receta

El 65% de los pacientes crónicos rechazan el actual sistema por el que las recetas —y los fármacos que obtienen con ellas— pueden cambiar cada vez que renuevan la prescripción. El dato, de un estudio de Kantar Health con 2.556 entrevistas (y un nivel de confianza del 95,5%), ha sido presentado este mediodía en Madrid como parte de un estudio sobre la percepción social de los medicamentos de marca frente a los genéricos.

El problema se debe a la convivencia actual de varias formas posibles de receta. Puede ser por marca (Losec), por genérico (omeprazol Ratio) o por el nombre de la molécula, el principio activo (omeprazol a secas). Y luego el farmacéutico puede dar estrictamente lo estipulado o cambiarlo por otro producto equivalente. El resultado, sobre todo en ese 3% de los pacientes que toma más de cinco fármacos al día, puede ser, según las respuestas de ese 65%, que se equivoquen al tomarlo o que se olviden de hacerlo. También hay todavía un 13% de pacientes que no se fía de que el original y el genérico sean iguales.

Luis García-Giralda, médico de atención primaria, indicó que aún faltan estudios sobre ese problema —con los cambios no se sigue bien el tratamiento, y, a la larga, eso supone mayor gasto—, pero apuntó varios que apuntan en esa línea. También Antonio Torralba, presidente de la asociación de pacientes Conartritis, indicó el peligro de los cambios, añadido a que aún hay pacientes que creen que el original es mejor.

Pero esta no es solo una percepción de los pacientes. También el 78% de los médicos afirma que, cuando se trata de tomarlo él, prefiere un medicamento de marca, según esta encuesta.

De hecho, tanto el médico García-Giralda como el paciente Torralba manifestaron sus dudas acerca de que se pueda cambiar un medicamento de marca por un genérico en todos lo casos. Y ello pese a que Juan José Polledo, portavoz de Pfizer, financiador del estudio, había expresado al comenzar que “ya nadie discute acerca de la seguridad y calidad” de los genéricos. “Quedan las percepciones”.

La encuesta en este sentido apunta a que aún hay mucha resistencia por parte de los facultativos y, en menor medida, de los pacientes ante el actual sistema de intercambiabilidad de medicamentos. Polledo destacó otra desigualdad “difícil de entender”: que a igualdad de precio, el farmacéutico deba dispensar un genérico en vez del fármaco de marca.