El 40% de los españoles se declara socialdemócrata

El 40% de los españoles se definen como socialdemócratas al ser preguntados por su posición política. Un 25% se declara centrista y un 24,5%, conservador. Las extremismos son residuales: un 9% se alinea con la extrema izquierda y tan solo un 1% con la extrema derecha. 

De acuerdo con la encuesta realizada por el ObSERvatorio de la cadena SER, el PP ganaría las elecciones con el 27,1% de los votos, pese a perder 17 puntos desde las elecciones generales de hace casi dos años. Los populares obtendrían una ventaja de 4,4 puntos sobre el PSOE, que obtendría el 22,7%. IU duplicaría los resultados de 2011 con un 13,5% y UPyD triplicaría lo obtenido hace dos años, al subir hasta el 10,9%.

La encuesta revela que el 71% de los votantes socialistas cree que el PSOE es incapaz de llevar a cabo los cambios que defiende por motivos como la globalización, la interdependencia con otros países o el poder de los grandes grupos económicos. El 59% de los votantes del PSOE considera que el partido defiende tanto a los trabajadores como a las clases medias, profesionales y autónomos. Sin embargo, los ciudadanos que se definen socialdemócratas, voten o no al PSOE, opinan que los socialistas defienden sobre todo los intereses de las clases altas y de las élites.

Sobre las prioridades de PP y PSOE, la mayoría de los encuestados cree que los principales partidos defienden posiciones distintas, con excepciones. El 70% de los socialdemócratas considera que las ideas que defienden los dos grandes partidos son distintas en lo que se refiere a bienestar social y el 65% opina que también son diferentes sus ideas sobre derechos civiles y costumbres y sobre estilos sociales. No obstante, cerca del 50% de los progresistas no encuentra apenas distancia entre los discursos que PP y PSOE en materia de economía o de política territorial.

Las prioridades de los votantes socialistas y conservadores son diferentes. El 73% de quienes apoyan al PSOE en las urnas coloca en primera opción la reducción de las desigualdades sociales y la lucha contra la pobreza. Como segunda, una mayor protección a los ciudadanos frente a las grandes empresas y la banca y en tercera posición sitúan que su gobierno establezca las condiciones para crear empleo. Sin embargo, los conservadores sitúan en tercera posición de las prioridades que debería tener el Gobierno reducir el tamaño del Estado y bajar impuestos.