Un matrimonio de jubilados se suicida cuando iban a desahuciarlos en Mallorca

Un matrimonio de jubilados, de nacionalidad española, residente en la zona urbana y turística de Cas Català, en Calvià, apareció muerto al mediodía de este martes en su domicilio. Un portavoz de la Guardia Civil indicó que en la vivienda se halló una carta en la que ambos explicaban que habían acordado quitarse la vida ante la imposibilidad de afrontar los compromisos económicos y haber recibido un aviso de desahucio. La vivienda está integrada en una finca residencial de adosados de tres alturas.

El hijo de la pareja, de 43 años, avisó del suceso a la Guardia Civil tras acceder a la casa y hallar los cuerpos inertes de sus padres. El hombre tenía 68 años y la mujer 67. A falta de los análisis pertinentes en la autopsia todo indica que los óbitos ocurrieron por sobredosis de barbitúricos, una eventual ingesta masiva de medicamentos. Los servicios de emergencias acudieron a la vivienda y la unidad del 112 desplazó un psicólogo para atender emocionalmente a los familiares.

La pareja habitaba en la calle Barranc, del municipio mallorquín de Calvià, en la segunda línea de la bahía de Palma, una zona residencial donde se construyeron bloques de protección oficial que fueron adquiridos por profesionales universitarios y de clase media.

Horas después de que se hallase a los fallecidos, se votaba en el Congreso de los Diputados la admisión a trámite de una Iniciativa Legislativa Popular respaldada por un millón y medio de firmas, de la mano de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). En el texto se reclama  la paralización con carácter retroactivo de los desahucios; la dación en pago (entregar la vivienda a cambio de cancelar la hipoteca) y la creación de un parque de alquiler social. Estaba previsto que el Partido Popular votase en contra y que PSOE, Izquierda Plural (IU, ICV y CHA), ERC, UPyD, PNV, BNG y otros partidos del Grupo Mixto votaran a favor. Pero a última hora, y después de que se informase a los diputados del suicidio del matrimonio, el PP dio marcha atrás y accedió a debatir la iniciativa.