Otro cambio en la secundaria en un mar de recortes y “la patata” de la ‘ley Sinde’

Los recortes educativos tienen encendidos a profesores, alumnos y padres en varias autonomías (sobre todo en Madrid) y en alerta, a la que salta, en todas las demás. En ese contexto, el nuevo ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, se enfrenta a la ardua tarea de volver a retocar los mimbres de una escuela que tiene los nervios a flor de piel, para intentar reducir, por ejemplo, la elevadísima cifra de abandono escolar (el 28,4% de los jóvenes). Y lo ha de hacer, además, mientras las comunidades —de quien depende la inmensa mayoría del gasto educativo— continúan metiendo la tijera, quitando profesores interinos por la vía de hacer trabajar más a los funcionarios, eliminando o reduciendo programas de refuerzo, de apoyo, de nuevas tecnologías...

Así, el nuevo ministro hizo ayer pivotar su discurso al hacerse cargo de la cartera —en el que destacó la importancia de la educación para el futuro del país— entre el ofrecimiento de diálogo a todos los sectores y la clásica máxima de los tiempos de crisis: “Hacer más con menos”. Porque, además, en la escuela española “los resultados quizá no han estado a la altura de los recursos”, es decir, que, a pesar de los evidentes avances, se podría hacer más y mejor con lo que hay. La cuestión es si podrá convencer a los profesores mientras se les multiplica el trabajo y se les vuelven a cambiar las reglas de juego con un bachillerato de tres años, que probablemente significará un año menos de ESO —Wert no lo mencionó, pero lo anunció el lunes Rajoy—.

También tendrá que convencer al mundo de la cultura de que el hecho de perder su ministerio propio no les quita importancia: “Tenemos que potenciar la marca España”, dijo. De hecho, lo más parecido a un anuncio que hizo ayer tiene que ver con esta área, en concreto, con la ley Sinde, que intenta reducir la piratería en Internet. Se referió al reglamento de esa norma, cuya aprobación dejó pendiente el anterior Gobierno, como “una patata caliente” de la que es consciente y que intentará “enfriar”. Y añadió: es “una prioridad para el país que seamos capaces de conseguir una protección adecuada del derecho de la propiedad intelectual”.

Por último, Wert se hará también cargo en su amplio ministerio del deporte. “Me voy a desempeñar con la mayor de las imparcialidades”, dijo en referencia a las informaciones aparecidas en varios medios en las que le llaman “hooligan madridista”.