Rajoy se lleva el servicio secreto a La Moncloa

El Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el principal servicio secreto español, ha dejado de depender del Ministerio de Defensa y ha pasado al Ministerio de Presidencia, cuya nueva titular es la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. Así figura en la disposición adicional segunda del decreto que regula la nueva estructura del Gobierno y que se publica hoy en el BOE. La ley reguladora del CNI, de mayo de 2002, hacía depender a los espías españoles del Ministerio de Defensa, pera dejaba abierta la posibilidad de que el presidente del Gobierno decidiera su adscripción a otro departamento, como ha hecho Rajoy.

No es la primera vez que se plantea la posibilidad de que el servicio secreto dependa de La Moncloa, ya que su director despacha directamente con el presidente del Gobierno y facilita información a varios ministerios (fundamentalmente Interior, Defensa y Exteriores), pero hasta ahora nadie se había atrevido a dar el paso. Desde su creación, en 1977, el Cesid dependía del Ministerio de Defensa a efectos de personal y presupuestos y así siguió el CNI cuando le sucedió en 2002. El CNI cuenta con un presupuesto de 228 millones de euros y unos 3.500 agentes. Rajoy debe decidir si ratifica o no a su director, el general retirado Félix Sanz, que lleva dos años y medio en el cargo y para el que la ley prevé un mandato de cinco.