Díez pide una ley contra la extendida “corrupción política”

Sin referencias directas a la política vasca ni al final de ETA ni a las víctimas, la líder y portavoz de Unión Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, hizo un discurso muy centralista y unas propuestas, según dijo, destinadas a garantizar “la cohesión, la igualdad y la justicia”. Pero, ya en el primer cara a cara con el próximo presidente del país, se enzarzó con él por acusar a la mayoría de la clase política, en general, de “corrupta” y de “haber perdido la credibilidad de la ciudadanía”. Díez afirmó que la corrupción “afecta a la credibilidad del estamento político, genera desapego y desconfianza entre los ciudadanos y afecta negativamente a la democracia”. Rajoy lo negó y fue contundente en el turno de réplica a Díez.

El líder del PP afirmó que ha conocido a muchos profesionales de la política y defendió que la gran mayoría son “honorables, decentes y están preocupados por los derechos de los ciudadanos”. A continuación, la líder de UPyD replicó que “con un solo político corrupto”, sería justificable lo que su grupo pide, “una ley de acceso a la información pública” para luchar contra la corrupción política. Rajoy, recalcó varias veces que no puede “aceptar” que se transmita, como hizo Díez, la idea de que la corrupción política está “generalizada”.

La portavoz de UPyD pintó una situación pésima del país. Afirmó que la situación es “dramática en lo político, económico y social” e hizo numerosos llamamientos a la unión de España y de sus territorios: “Los españoles exigen que nos enfrentemos a la crisis de valores que lastra nuestro país, que hagamos política con sentido de Estado. Que no usemos las siglas para trazar fronteras y abrir zanjas entre los ciudadanos de España. Claro que hay ideologías pero no se deben utilizar para distanciarse”. Esta petición de “altura de Estado”, y sus implicaciones, también irritó a Mariano Rajoy, quien volvió a criticar a estos comentarios de Díez.

Esta pidió además que la competencia sobre dependencia “sea estatal, sin perjuicio de quien dé el servicio” para evitar las diferencias que existen actualmente en la aplicación de la Ley de Dependencia entre comunidades, justificó.

Rosa Díez hizo hincapié en que algunas cuestiones deben ser de “prioridad federal”: “Si no hay acuerdo, el Gobierno de la nación debe actuar aplicando la prioridad federal”, explicó. En base a este argumento, la política vasca propuso que el Gobierno central controle los presupuestos del resto de Administraciones públicas, tal y como la UE ha acordado controlar los presupuestos de los Estados miembros.

En la misma línea, la portavoz de UPyD pidió a Rajoy que luchen en común para “acabar con las duplicidades y despilfarros del conjunto de la autonomías”. En esta cuestión, Mariano Rajoy sí se manifestó totalmente de acuerdo. “Ya he abogado porque tengamos unas administraciones más eficaces, por evitar los despilfarros y las duplicidades”, replicó.

La política vasca anunció una propuesta de reforma del mercado laboral para “promover el contrato único indefinido con indemnización creciente en función de la antigüedad”, la del real decreto que regula la Renta Activa de Inserción para eliminar el requisito de ser mayor de 45 años para acceder a ella.

Otro de los caballos de batalla de UPyD es “la politización de la justicia” y Díez pidió que los miembros del consejo General del Poder Judicial (CGPJ) “sean nombrados al margen de los partidos, ocho por las dos Cámaras y el resto por un cuerpo electoral amplio en el que participen todos los profesionales de la justicia”.

A pesar de que Rosa Díez le dijo, en su primera intervención, claramente a Rajoy que su grupo parlamentario “sí quiere llegar a acuerdos” con el PP, la líder de UPyD anunció, tras concluir la sesión, que votará en contra de la investidura del líder popular.