ICV pretende rentabilizar los recortes anunciados por CiU

De los tres socios del antiguo tripartito, Iniciativa per Catalunya Verds (ICV-EuiA) fue el que sufrió menos daños en las elecciones autonómicas. Frente al desplome de socialistas y republicanos, los ecosocialistas mantuvieron más o menos el tipo perdiendo dos escaños (de 12 a 10). Atacada siempre sin desmayo por Convergencia i Unió (CiU), la federación que dirige Joan Herrera espera capitalizar ahora el descontento ciudadano por los recortes sociales de los nacionalistas que, en su opinión, ponen en serio riesgo el Estado del bienestar. Y, como ejemplo, una de las imágenes de su campaña electoral son unas enormes tijeras sobre una sonrisa, el logotipo del cambio de CiU.

El mundo de Iniciativa es, por antonomasia, el mundo metropolitano alrededor de Barcelona y su objetivo en esta cita electoral es aumentar su presencia en las localidades mayores de 20.000 habitantes y ser decisivos para decantar la balanza en municipios como Terrassa, Manresa o Sabadell, que consideran sociológicamente de izquierdas. Barcelona es, por supuesto, su gran bastión. Siempre ha sido pareja de baile de los socialistas y ha unido su futuro al PSC que, según las encuestas, no lo tiene fácil para revalidar el mandato.

Ha sido pareja del baile de los socialistas, a los que ahora considera sus principales adversarios

Sus principales objetivos incluyen recuperar las alcaldías que ganaron en 2007 y que perdieron (Sant Feliu, Cerdanyola o Santa Perpetua) por pactos posteriores de la denominada sociovergencia. Laia Ortiz, diputada de Iniciativa, dice que en estas elecciones su principal adversario es el PSC y para muestra de su buena salud pone este ejemplo: asegura que la federación congregó en Sant Feliu en un acto electoral a 400 personas mientras Carme Chacón, ministra de Defensa y candidata a suceder a José Luis Rodríguez Zapatero, reunió a 80 simpatizantes.