
Cantar y tocar entre las ruinas de Gaza para conjurarse contra el dolor
Profesores y estudiantes del Conservatorio Nacional Edward Said reanudan las clases de música pese a la destrucción y los desplazamientos forzados por la ofensiva israelí. Entre tiendas de campaña y edificios dañados, cerca de 600 alumnos aprenden a tocar instrumentos como forma de resistencia cultural
Dawoud Abu Alkas (REUTERS)



![Ahmed Abu Amsha [en la fotografía], profesor de guitarra y violín, fue uno de los primeros que comenzó a impartir clases de nuevo, tocando la guitarra por las tardes entre las tiendas de campaña de los desplazados en el sur de Gaza, donde gran parte de los 2,1 millones de habitantes fueron obligados a trasladarse por las órdenes de evacuación y los bombardeos israelíes. Tras el inicio del alto el fuego en enero, Abu Amsha, de 43 años, fue una de las miles de personas que regresaron a Ciudad de Gaza. Durante los últimos seis meses, ha estado viviendo y trabajando en el distrito central de la ciudad, junto con colegas que enseñan oud, guitarra, tambores de mano y ney, una flauta de caña.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KOFIJGOBFFLVRA5TPVDKSJXCIU.jpg?auth=b07fca0d89e7793f7d07e009cf5d8e63b9e5523b4429ce2686fbc1f783b208c6&width=414)

!["Cuando toco, siento que estoy volando. La música me da esperanza y alivia mi miedo", dice Rifan al Qassas, de 15 años, que comenzó a aprender a tocar el oud, un laúd árabe, cuando tenía nueve años. Al Qassas [en la fotografía] espera poder tocar algún día en el extranjero, asegura durante una clase de fin de semana en el Gaza College, el 9 de agosto de 2025.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/T3SLVSHIZNKSZPTKEG5776KRDI.jpg?auth=94f4d8cad935fe2fae9784c6f795e05b517012a890e87abacb6c58b389a846c6&width=414)





