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Cooperación y desarrollo
Tribuna
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El sector público no puede hacerlo solo: una nueva era para el desarrollo global

Los bancos multilaterales para el desarrollo trabajan más alineados con las empresas y se convierten en el puente entre necesidades globales y soluciones locales

Desarrollo global

Cuando los líderes mundiales se reúnan la próxima semana en la IV Conferencia Internacional sobre Financiación para el Desarrollo en Sevilla, se enfrentarán a un nuevo panorama de desarrollo global. El espacio fiscal de los gobiernos es más limitado y la brecha entre la ambición y la ejecución de sus iniciativas se ha ampliado. Para afrontar estos desafíos, necesitamos recursos, capacidad de innovación y de implementación, y una nueva forma de cooperación que refleje el mundo actual, no el de ayer.

Para nosotros, esto ya está en marcha. La próxima semana, el Grupo BID anunciará iniciativas como FX EDGE para reducir el riesgo cambiario; FIRRE, un programa regional para fortalecer la resiliencia ante desastres, y los Bonos Amazonía para financiar proyectos sostenibles. Estas se suman a una nueva plataforma de canje de deuda multinacional para reforzar la resiliencia y sostenibilidad fiscal del Caribe.

En este nuevo mundo hay una simple verdad: el sector público no puede hacerlo solo. Movilizar capital privado ya no es una opción, es esencial. Los bancos multilaterales para el desarrollo (BMD) estamos trabajando más alineados con las empresas. Nos estamos convirtiendo en el puente entre los sectores público y privado, entre financiación y políticas de desarrollo, y entre necesidades globales y soluciones locales. Y en el Grupo BID, esto es justamente lo que estamos haciendo.

Creemos que el sector privado es clave para el desarrollo. Nos estamos convirtiendo en un verdadero BMD del sector privado, aprovechando más de 65 años de experiencia con gobiernos para generar sinergias que beneficien a todos. Hoy, más del 44% de nuestra financiación se canaliza hacia empresas privadas a través de BID Invest y BID Lab, nuestros brazos para el sector privado y la innovación emprendedora, respectivamente. Con el proceso de capitalización de BID Invest ya en marcha, vamos camino de alcanzar la paridad para 2030.

Movilizar capital privado ya no es una opción, es esencial. Los bancos multilaterales para el desarrollo (BMD) estamos trabajando más alineados con las empresas
Por Ilan Goldfajn, presidente del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (Grupo BID)

Para lograr cerrar la brecha entre financiación y necesidades es fundamental incrementar la movilización de capital privado. Para ello estamos actuando en varios frentes.

Primero, lanzamos nuestro programa BID para las Américas, que conecta empresas internacionales con oportunidades de negocios en la región a través de licitaciones en proyectos del BID, promoción del comercio e inversión, y cofinanciamiento e inversión privada a través de BID Invest y BID Lab.

Segundo, estamos utilizando instrumentos financieros innovadores para ampliar la inversión privada. En Brasil, ayudamos a lanzar el EcoInvest para abordar barreras clave para invertir, como el riesgo cambiario. En su primera subasta, EcoInvest movilizó 45.000 millones de reales [más de 6.900 millones euros] en inversión privada. La siguiente fase apoyará la reforestación en varios biomas brasileños, cubriendo un millón de hectáreas, un área del tamaño aproximado de Líbano. A continuación, el programa apoyará inversiones en la Amazonía utilizando todas las soluciones financieras de EcoInvest, incluyendo una facilidad de liquidez para cobertura cambiaria. Esta experiencia se ampliará a nivel global con FX EDGE, una iniciativa que anunciaremos en Sevilla.

El BID también ha liderado otro instrumento innovador: los canjes de deuda. Ayudamos a Barbados a realizar un canje enfocado en la resiliencia climática, trabajamos con Ecuador en una operación relacionada con la conservación marina y de la Amazonía, y con Bahamas, en un acuerdo enfocado en sostenibilidad y la protección de la costa. Más recientemente, estamos trabajando en una nueva plataforma de canje de deuda multinacional para reforzar la resiliencia y sostenibilidad fiscal del Caribe.

Tercero, estamos implementando un modelo de negocio innovador ―“Originar para compartir”― en BID Invest. Este modelo nos permite originar proyectos y compartirlos con inversores, liberando capital para nuevos proyectos, distribuyendo riesgos y profundizando los mercados. El año pasado inauguramos el nuevo modelo. Compartimos 1.000 millones de dólares de nuestro portafolio, colocando 100 millones de dólares entre inversores privados y liberando hasta 500 millones de dólares en nueva capacidad de préstamos. Además, la cartera de BID Invest este año ya se acerca a los 10.000 millones de dólares.

Cuarto, trabajamos con los gobiernos para crear las condiciones que los inversores necesitan para invertir: estabilidad, previsibilidad, infraestructura, instituciones sólidas y seguridad jurídica. Esto incluye reforzar marcos jurídicos, reducir barreras a la inversión y mejorar el entorno empresarial. Estas son prioridades en nuestro trabajo con el sector público, y los préstamos programáticos del BID pueden ser claves para avanzar en estas reformas y abrir paso al crecimiento liderado por el sector privado.

Y hacemos esto con aliados. Esta semana, el Grupo BID anunciará nuevas colaboraciones con el Banco Mundial, el Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, el Ministerio de Transformación Digital y Función Pública de España, y la Fundación “la Caixa”, desde instrumentos de financiación innovadores y mecanismos de distribución de riesgos hasta iniciativas de cooperación institucional.

En este nuevo contexto global, para más allá de los nuevos retos, es importante aprovechar las oportunidades que surgen.

En América Latina y el Caribe, los desastres naturales representan un desafío creciente, con 74 eventos mayores registrados en 2024 que afectaron a más de siete millones de personas y generaron pérdidas estimadas por 10.000 millones de dólares. Por eso creamos nuestro programa Preparados y Resilientes para la región y estaremos anunciando en Sevilla una nueva iniciativa, “FIRRE”, con cuatro líneas de acción: transferencias de riesgo; la expansión del crédito contingente; cláusulas de resiliencia en deuda, y un programa de resiliencia empresarial.

Pero hay oportunidades también. En un poco más que una década, se espera que la demanda mundial de minerales críticos se cuadruplique. América Latina concentra el 60% del litio, el 40% del cobre y la plata, y grandes reservas de níquel, bauxita y tierras raras. La región también puede contribuir a la seguridad alimentaria y a los objetivos de biodiversidad mediante la protección de la Amazonía.

Pero para generar valor se necesita estabilidad política, instituciones fuertes, seguridad en todas sus dimensiones, e infraestructura estratégica, desde puertos y energía hasta agua y logística.

Por eso nos centramos en plataformas regionales que traduzcan este potencial en resultados concretos, como la Alianza por la Seguridad, la Justicia y el Desarrollo, que enfrenta los desafíos del crimen organizado regional, o Amazonía Siempre, nuestro programa paraguas para la región amazónica que trabaja la preservación ofreciendo alternativas económicas y mejores condiciones de vida a sus habitantes. En Sevilla estaremos lanzando el Programa de Emisión de Bonos Amazonia, con emisiones propias, asistencia técnica y un registro regional que dará impulso a este mercado naciente y canalizará inversiones hacia las prioridades de la Amazonía.

En resumen, estamos trabajando con varios programas para un nuevo mundo. Hace dos años, estos programas no existían. Hace una década, ni siquiera se habían concebido. Hoy, están generando impacto real.

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