Mujeres en las directivas del fútbol

Se acerca el 8 de marzo y con ello, la hipocresía de muchos clubs de fútbol en las redes sociales. De qué les sirve rememorar ese día cuando sólo un 10,09% de mujeres forma parte de las directivas en toda España. Hablamos de lugares dónde se reproducen los roles de género tradicionales que muestran la gran diferencia de poder todavía existente en este sector. Un mundo de hombres dónde te sientes una extraña. Y cuándo una mujer accede a la directiva de un equipo es triplemente cuestionada para su validez en el cargo, soporta los “pactos entre varones”, choca con el conocido techo de cristal, sufre rumores sobre su vida personal y bastante discriminación indirecta. Te sientes un poco Rosa Louise McCauley Parks , reivindicando tu asiento mientras todo el autobús quiere echarte… Pero pese a todo luchas, luchas por las que vendrán, por esas niñas que cuando sueñen serlo, vean que es posible. Por ellas. Por todas. Sigo luchando.

Laura Félix García. Madrid

Salud mental

Vigo propone añadir filtros ante la avalancha de consultas psiquiátricas de niños y adolescentes. Un claro mensaje de la sanidad actual: si los menores no cumplen ciertos requisitos de malestar psicológico, pierden el derecho a un tratamiento completo, convirtiéndose la depresión infantil en una enfermedad tolerable y aceptada por la sociedad. Otro esclarecido caso de que el derecho a la salud mental sigue estando sólo permitido en casos dónde haya un riesgo muy alto de suicidio.

Carla Cupillar Faure. Lleida

Gente de bien

Lo tengo muy claro, no soy gente de bien, me autoexcluyo. Si ser gente de bien es ser y comportarse como los jefes de la banca, eléctricas, energéticas, petroleras o los ricos poderosos que no quieren pagar impuestos u los obispos y cardenales que niegan la justicia ordinaria a las víctimas de los abusos sexuales en la Iglesia católica. Si ser gente de bien es menospreciar a las minorías por su orientación sexual, su identidad, ideas, u religión, no lo soy. Quiero ser, solidario y empático, cumpliendo con mis obligaciones, deberes y derechos. Respetando siempre a las personas de forma absoluta y universal

Victorio Martínez Armero. Móstoles (Madrid)

La gran desconfianza

Todos recordamos aquella expresión pandémica: “El teletrabajo ha venido para quedarse”; pues bien, transcurridos tres años, se puede afirmar que aquel mantra no era más que la argucia de turno para mantener la producción, lo cual es perfectamente lícito. Sin embargo, ocurre que, a menudo, este hecho oculta la verdadera lógica: las empresas no confían en nosotros, y no pretenden que seamos felices.

J. Espinosa García-Villarco. Torralba de Calatrava (Ciudad Real)

Gracias

Quiero agradecer el trabajo de los reporteros resumido en EPS del 19 de febrero sobre la tragedia en Ucrania. Y digo resumido, porque su dolor, su angustia y las situaciones que han vivido no se pueden reproducir, por muy bien que se intenten reflejar los hechos. Lo que más siento es que haya personas que aún crean que Putin tenía motivos para iniciar esa guerra.

Natalia Ramos Soler. Barcelona