Que se jodan
Si nos pusiéramos a razonar en serio, tendríamos que estar de acuerdo con el reparto de la riqueza y todo lo demás. Pero constituiría un atentado contra el orden establecido


Antonio Garamendi se peina las neuronas con gomina. Es, por tanto, un hombre de orden desde la punta de sus zapatos hasta la raya perfecta de su pelo. De ahí que se sienta agredido sexualmente cuando defiende lo que, siendo normal en la calle, debería serlo también en las tertulias radiofónicas: que los pobres sean más pobres para que los ricos sean más ricos. ¿No es eso en lo que estamos? ¿Hay en el mundo civilizado algún país en el que se procure que los ricos sean menos ricos para que los pobres sean menos pobres? Seamos sinceros: no. Si fuera posible que los pobres dejaran de ser tan pobres sin necesidad de que los ricos dejaran de ser tan ricos, lo pensaríamos. Y digo que lo pensaríamos porque quizá la pobreza sea uno de los pilares básicos de la convivencia democrática. Hay que darle una vuelta.
Ahora bien, lo que acabaría con los cimientos del sistema es que detrajeran 25.000 euros de mis 400.000 para prorratearlos entre los más necesitados. Veo a esos necesitados malgastándose mi dinero en fruslerías de las que ni siquiera saben disfrutar y pierdo los modales. Me critican por pensar estas verdades como responsabilizan a las violadas por llevar minifalda. Parece que no tiene nada que ver una cosa con la otra, ¿verdad? Pues, en efecto, nada tienen que ver, pero con esa retórica delirante he logrado presidir una asociación de empresarios cuyos privilegios, sobre todo en estos tiempos de crisis, solo se pueden defender a base de disparates dialécticos. Si nos pusiéramos a razonar en serio, tendríamos que estar de acuerdo con el reparto de la riqueza y todo lo demás. Pero constituiría un atentado contra el orden establecido, contra el modo de convivencia que nos hemos dado. En otras palabras, y como dijo, en solemne sesión parlamentaria, la hija de nuestro prócer político Carlos Fabra: Los pobres, que se jodan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
Sheinbaum pasará las vacaciones de Navidad en Acapulco tras dos años de Otis
George Clooney rinde homenaje a su hermana tras su muerte por cáncer: “Ada era mi heroína. Amal y yo la extrañaremos mucho”
Muere el músico británico Chris Rea a los 74 años
Larry Ellison ofrece una garantía personal de 40.400 millones de dólares para reforzar la opa de Paramount sobre Warner Bros
Lo más visto
- Lotería de Navidad 2025, en directo | 79432, el Gordo de la Lotería de Navidad
- Así te hemos contado las elecciones en Extremadura | El PP gana en Extremadura con 29 escaños, pero necesitará para gobernar a un Vox que crece
- Los jueces del Tribunal Penal Internacional se rebelan ante las sanciones de Trump: “No hay que ceder”
- Comprobar Lotería de Navidad 2025: consulta la pedrea con los números premiados
- Oona Chaplin: “Le conté a James Cameron que vivía en una cabaña en los árboles y que estaba iniciando un proyecto de permacultura con una amiga”






























































