Abandonar el barco

He oído en varias ocasiones a periodistas, políticos y contertulios la expresión “abandonar el barco”, refiriéndose a la salida del exministro Illa para liderar la lista del PSC en las próximas elecciones en Cataluña. Abandonar el barco expresa que, ante una fuerte tormenta, una avería, o cualquier otra circunstancia que ponga en peligro su navegación, el capitán ordena su abandono. Dejando al buque sin gobierno en brazos del mar ante un hundimiento inexorable. Aquí no se ha abandonado nada. El barco sigue con su tripulación, bien dirigido y dentro del rumbo marcado. Lo único que ha ocurrido es que el capitán ha cedido su puesto a otro. Nada más.

Félix Moreno Quevedo. Almansa (Albacete)