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Gertz sobre Teuchitlán: “No hay una sola prueba que acredite que era un sitio de cremación”

El fiscal general fija la postura de que el rancho era un centro de reclutamiento del Cartel Jalisco, que operó en el lugar de 2021 a 2024, pero niega ahora que se encontraran “osamentas completas o parciales”

Alejandro Gertz Manero en conferencia de prensa sobre el caso del Rancho Izaguirre, este martes en Ciudad de México. Foto: Mónica González Islas (El País) | Vídeo: EFE
Beatriz Guillén

El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, ha fijado este martes la postura oficial sobre Teuchitlán. “Tenemos totalmente probado que era un rancho de reclutamiento, adiestramiento y operación del Cartel Jalisco Nueva Generación”, ha afirmado el funcionario, que ha vuelto a rechazar que el inmueble fuera utilizado para algo más: “¿Había ahí un sitio de cremación? No hay una sola prueba que acredite ese dicho". Gertz se ha referido a unos análisis realizados por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que niegan que hubiera calentamiento “arriba de 200 grados”. Con esta última conferencia, el fiscal gana tiempo y apuntala la narrativa que ha buscado el Gobierno desde el hallazgo del rancho: era un centro de reclutamiento pero no de exterminio.

Son pocas las respuestas nuevas que ha dejado la última comparecencia del fiscal general. Gertz llevaba semanas apelando a que sería en esta cita cuando la Fiscalía General de la República (FGR) expusiera todo lo que había encontrado. Esto se ha traducido finalmente en la proyección de un resumen testado de una opinión técnica de la UNAM, en el que en la única parte visible se lee: “Los resultados de desmagnetización por temperatura tanto en los especímenes de la zona quemada como de la zona sana y blancos no presentan una temperatura de recalentamiento significativa (no mayor a 200 grados)”. Ese párrafo han sido todas las pruebas aportadas.

Con esto, Gertz ha repetido lo que ya había dicho el 8 de abril: “Los peritos de la Fiscalía levantaron todas las huellas de tierra, piedra y materiales de construcción, y no encontraron niveles de calentamiento arriba de 200 grados. Como esa era una afirmación que estaba muy en duda, la Fiscalía tomó la decisión de pedir a la UNAM que sus laboratorios nos hicieran un análisis de toda esa documentación que se había obtenido y nos dicen: que no podía haber habido arriba de 200 grados, para que una cremación se necesita llegar a 800”.

Estas declaraciones chocan con el estudio de la Secretaría de Ciencia del Gobierno de México, al que tuvo acceso EL PAÍS, que identificó en el rancho “altas concentraciones de ceniza” y humo procedente de hogueras alimentadas con hidrocarburos “como gasolina, diésel o llantas” en 2019. Ese análisis, realizado a partir de imágenes satelitales, casa con los hallazgos del los colectivos de buscadores que entraron al rancho a principios de marzo: hoyos y zanjas con aparentes restos de fuego, además de materiales que parecían calcinados.

Vista panorámica del interior del rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, el 20 de marzo de 2025.

La investigación de la Secretaría de Ciencia también indica un tiempo de uso del rancho distinto al que ha atribuido hoy por primera vez el fiscal: de 2021 a 2024. Gertz ha explicado que esto se basa en que la Comisión Estatal de Derechos Humanos, ya en 2021, informó a las autoridades locales de Teuchitlán de que el rancho Izaguirre se utilizaba para reclutamiento: “Y no hicieron nada”, ha dicho. El lugar estuvo en funcionamiento hasta septiembre de 2024 cuando un operativo de la Guardia Nacional llegó al lugar, fue recibido con disparos de arma de fuego, y detuvo a 10 personas, rescató a dos que estaban secuestradas y halló también a una fallecida. Qué pasó desde entonces hasta que el colectivo Guerreros Buscadores Jalisco entró al rancho se vuelve ahora todavía más confuso.

Gertz ha mostrado dos imágenes: por un lado, las fotos tomadas por las madres buscadoras el 5 de marzo con el inmueble lleno de restos de ropa, maletas, zapatos y mochilas... y, por otro, una imagen atribuida al 19 de septiembre de 2024, cuando entró la Guardia Nacional, en el que se ve la misma sala del rancho totalmente limpia. “Nosotros fuimos a los antecedentes en el 2024 y miren lo que había: nada. Son fotos que ya están ante los jueces, no están puestas en duda”, ha dicho el funcionario. “En otras partes de esa construcción sí había [en septiembre] una serie de bolsas, con ropa, y esas bolsas las levantó la autoridad de Jalisco, se las llevó y sin haberlas periciado individualmente nos las acaba de devolver. ¿Qué quiere decir esto? Que al haber estado abandonado el inmueble, la situación dio ese cambio que ustedes están viendo".

No es el primer dardo que Gertz lanza a la Fiscalía de Jalisco, a la que desde el principio acusa de haber dejado desprotegido el inmueble de Teuchitlán durante seis meses y no haber hecho ninguno de los rastreos que se requerían. Ahora el fiscal incluso plantea la duda de si lo que encontraron las buscadoras pudo ser llevado entre septiembre y marzo. Dar más preguntas que respuestas se ha convertido en parte de la estrategia de la FGR para lidiar con un hallazgo que amenazó con crear la primera gran crisis del Gobierno de Claudia Sheinbaum.

El fiscal general Alejandro Gertz Manero en conferencia de prensa en Ciudad de México, sobre el caso del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco. El 29 de abril 2025.

Así, hace más de mes y medio que Gertz, en una conferencia en la misma sala de la FGR, afirmó ante la prensa que se respondería todo “a la brevedad”. En ese momento, el fiscal no podía afirmar ni cuántas personas pasaron por ahí ni cuántas pudieron morir dentro. Tampoco lo puede hacer ahora. No podía entonces dar identificaciones de las tres personas que fueron encontradas en el rancho en septiembre (dos vivas y una asesinada), y tampoco lo puede hacer ahora. No podía decir si las pertenencias que se han encontrado son de personas desaparecidas o ejecutadas, y tampoco lo puede hacer ahora.

Una de las contradicciones más delicadas en las que ha caído el fiscal general ha sido sobre el hallazgo de restos humanos. En su conferencia del 19 de marzo, Gertz afirmó que lo poco que sabían en ese momento es que sí había restos humanos en el rancho. En cambio, este martes, el funcionario ha afirmado lo contrario: “No se encontraron cadáveres, huesos, hablo de osamentas completas o parciales, no se encontraron”. Esto tropieza incluso con lo que había confirmado el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, de que el CJNG utilizaba el rancho de Teuchitlán para torturar y asesinar a los jóvenes.

Sin embargo, el fiscal apunta ya solo a una vasija —que fue hallada en el primer operativo en septiembre— que contiene fragmentos muy pequeños de huesos, de los que todavía no han sacado tampoco ningún dato que pueda llevar a una identificación. En México hay más de 125.000 personas desaparecidas. Así, de la comparecencia tan anunciada por el fiscal, eso ha sido todo.

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Sobre la firma

Beatriz Guillén
Reportera de EL PAÍS en México. Cubre temas sociales, con especial atención en derechos humanos, justicia, migración y violencia contra las mujeres. Graduada en Periodismo por la Universidad de Valencia y Máster de Periodismo en EL PAÍS.
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