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Los monstruos de Fernando del Paso visitan las celdas del claustro de Sor Juana

La Universidad del Claustro presenta una exposición por los noventa años del escritor que revela la otra pasión del Premio Cervantes: las artes plásticas

Paulina del Paso en el Claustro de Sor Juana, en Ciudad de México, el 31 de marzo del 2025.
Carlos S. Maldonado

Una fotografía cargada de humor muestra la faceta juguetona del escritor mexicano Fernando del Paso (1935-2018). En la imagen posa sonriente en un jardín francés, detrás de una figura roja de un cometa, pero que él representa como la cola del demonio. El rostro de Del Paso está tenso, los labios apretados y sus manos a ambos lados de la frente, con los dedos índice formando los cuernos del diablo. La fotografía forma parte de la muestra Yo soy tu otro yo, integrada por 32 dibujos creados entre 1977 y 2001 que revelan los universos juguetones y surrealistas del Premio Cervantes, un apasionado de las artes plásticas, y que ha sido organizada por la Universidad del Claustro de Sor Juana, en Ciudad de México, para celebrar los noventa años del afamado autor de Noticias del Imperio.

Paulina del Paso, hija del escritor, recuerda que a su padre le encantaba dibujar y de hecho en su juventud pensó que se dedicaría a las artes plásticas, pero las letras llegaron a tener más peso luego en su vida. El dibujo, por lo tanto, se convirtió en un agradable pasatiempo, al que el autor se dedicaba en sus momentos libres, cuando no estaba inmerso en el mundo fantástico de la escritura. “El dibujo siempre lo acompañó”, afirma Paulina, quien ha trabajado junto a la universidad para montar esta exposición formada por obras que en su mayoría pertenecen a la familia. Los Del Paso vivieron una temporada en Londres, donde el escritor trabajó para el servicio latinoamericano de la BBC como locutor de noticias. “A veces le tocaba trabajar turnos de noche. Entonces, entre programa y programa, él se sentaba con su papel, se llevaba todo su kit, sus plumas, su tinta china y ahí dibujaba en esas pausas, en medio de su trabajo como periodista”, cuenta la hija.

Las piezas que exhibe el Claustro son dibujos de marcada influencia surrealista que muestran monstruos salidos de la imaginación del escritor, algunos bastante grotescos, pero siempre con un toque de humor: engendros de largas narices, colas de sirenas, sombreros puntiagudos, monstruos en patines y, sobre todo, bestias con nalgas protuberantes, bastante cómicas. Son parte de la colección que él llamaba tartarines, figuras abstractas que el escritor creaba en momentos de descanso e incluso en espacios del día particulares, como cuando conversaba por teléfono: tenía a mano libreta y lápiz y mientras hablaba salía algún demonio de la profundidad de su mente. La exposición del Claustro, que inicia este martes y termina el 9 de mayo, está compuesta por las series Destrucción del orden, Tartarín y algunas obras del poemario ilustrado Castillos en el aire. Fragmentos y anticipaciones (Homenaje a Maurits Cornelis Escher) (FCE, 2002). El dibujo más antiguo data de 1977 y muchas de las piezas son expuestas por primera vez. “Todos son hechos con tinta china y algunos son tinta china con color”, explica su hija.

Dibujos en tinta china y de colores de Fernando del Paso.

Las paredes de la casa familiar en Guadalajara han quedado vacías tras mover estas obras a la exposición, que ha sido montada en una celda de piedra de este edificio donde vivió la célebre poeta mexicana Sor Juana Inés de la Cruz y que resguarda lo que algunos expertos consideran que son sus restos. Localizado en el corazón del centro histórico de Ciudad de México, el edificio es un ejemplo de la arquitectura virreinal, construido en el siglo XVII como un convento de la orden de San Jerónimo. Los curadores y la familia han recreado en la celda que ocupa la exposición el antiguo salón del departamento donde el escritor vivió cuando visitaba Ciudad de México, con un sillón Chesterfield original, el mismo que los Del Paso tenían en la casa que habitaron en Londres. Se incluyen cojines, lámparas y diversos objetos que integran esa parte del apartamento, incluida la imagen que muestra a Fernando del Paso haciendo el payaso imitando al diablo.

Del Paso falleció en 2018, dos años después de recibir el Premio Cervantes. Fue un escritor, poeta y ensayista que exploraba en su obra la identidad mexicana. Entre sus libros más reconocidos están José Trigo, Palinuro de México y la celebrada Noticias del Imperio, una obra que fusiona historia con la ficción con un lenguaje muy poético. Su hija Paulina recuerda que el escritor era muy disciplinado. Cuando ya podía vivir de la escritura se levantaba a las cuatro de la mañana, preparaba café y se ponía a escribir. “Descansaba un rato las nueve, desayunaba, volvía a escribir, luego ya comía, se echaba una siesta y generalmente las tardes eran para leer, lo que estaba relacionado con su escritura”, cuenta. La esposa del escritor, Socorro, estaba también bastante involucrada en la labor, ya que ella se encargaba de pasar en limpio las obras. “Todo era a máquina de escribir. Cuando mi papá revisaba lo que había escrito, lo tachaba, lo cortaba, a veces lo reordenaba o escribía la corrección y lo pegaba y mi mamá pasaba eso en limpio. Mi mamá estaba muy enterada de todo”, relata Paulina. “Cuando estaba escribiendo Noticias del Imperio, mi mamá le dijo: Terminas la novela o la que se va a volver loca soy yo. Terminó siendo un trabajo de equipo”, agrega.

Esas anécdotas familiares son parte del mundo que recreó Del Paso, el escritor apasionado de la pintura. Los dos hombres, el dibujante y el escribidor, se juntan en una conversación grabada por su hija, que también se expone en la muestra. “Es lo que le da nombre a la exposición, Yo soy tu otro yo. Es un video que le hice a mi papá en donde él está sentado en el sofá verde y está de un lado el Fernando del Paso escritor, elegante, y del otro lado el Fernando del Paso dibujante, con una playera con unas manchas. Están dialogando entre ellos y el dibujante le reclama al escritor que por qué no le da más tiempo para dibujar. Está muy divertido ese diálogo entre los dos Fernando del Pasos, que de alguna manera sí competían entre ellos”, dice sonriente Paulina.

El sillón Chesterfield  de la sala del departamento de Fernando del Paso, en el Claustro de Sor Juana.

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Sobre la firma

Carlos S. Maldonado
Redactor de la edición América del diario EL PAÍS. Durante once años se encargó de la cobertura de Nicaragua, desde Managua. Ahora, en la redacción de Ciudad de México, cubre la actualidad de Centroamérica y temas de educación y medio ambiente.
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