Considerado el mayor mercado de abastos de Europa, Mercamadrid concentra una intensa actividad que sostiene buena parte de la cadena alimentaria de España
Mientras la ciudad duerme, Mercamadrid cobra vida: entre las 22.30 y las 3.00, toneladas de alimentos frescos llegan en camiones para abastecer a supermercados, restaurantes y comercios de proximidad en un radio de 500 kilómetros. La venta no se detiene hasta el amanecer.Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSCuando se descarta la cabeza del pescado, esta se convierte en SANDACH (Subproductos Animales No Destinados a Consumo Humano). Estas partes deben depositarse en contenedores específicos y pueden aprovecharse en otros sectores, como la cosmética o la elaboración de piensos para animales.Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSUn comerciante de uno de los 156 puestos de pescadería sostiene un rodaballo, que no fue pescado, sino criado. Proviene de la acuicultura, un modelo de producción en granjas que ya representa el 50 % que se consume en España. Además de garantizar un suministro constante durante todo el año, permite planificar la oferta y evita la producción de excedentes.Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSMarisco que se vende vivo para garantizar frescura. En el mercado se encuentran centollos, cangrejos y langostas almacenados en cetáreas, que son pequeñas piscinas de agua salada. Venderlos así asegura que lleguen frescos a su destino final. Compran tanto minoristas como restaurantes en busca de calidad.Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSDel atún se aprovecha todo, desde la cabeza hasta los ojos. Cada corte debe llevar su trazabilidad –o rastreo– completa, desde el proveedor hasta la pescadería del barrio o el restaurante, para garantizar seguridad y control sanitario. Y lo que no se vende, se guarda en cámaras frigoríficas para el día siguiente.Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSCerca de 20.000 personas al día –entre compradores, vendedores, personal de oficina– pasan por esta central de abastos, que cuenta con 222 hectáreas de superficie, el equivalente a casi 220 estadios de fútbol. Un área mayor a la del principado de Mónaco (208 hectáreas).Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSLas frutas y hortalizas feas son las últimas en venderse. Pero, también encuentran su destino: en pequeños negocios de barrio –que buscan precios más bajos–, o en la industria –donde se usan para mermeladas, zumos y otros productos. Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSEspaña tiene un sector primario fuerte, pero cuando una fruta no está en temporada, se importa de otros países, en un proceso llamado “contraestación”. Es el caso de los melocotones, que en invierno llegan principalmente de Latinoamérica. De esta zona también se importan frutos de origen tropical como el mango, la piña y la papaya.Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSEl mercado de frutas y verduras cuenta con siete naves, una de ellas dedicada exclusivamente a plátanos. Allí operan alrededor de 115 empresas repartidas en 342 puestos de venta, que emplean a cerca de 2.600 personas.Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSTras la venta principal –que sucede entre las cuatro y las nueve de la mañana–, las frutas se guardan en cámaras de frío para el día siguiente. En caso de no venderse, muchas empresas donan el producto que sigue siendo apto para el consumo al Banco de Alimentos, que tiene una sede dentro de Mercamadrid.Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSLa mercancía pasa poco tiempo en frío. Eso significa que la fruta tiene un ciclo corto de comercialización. Cuando no se vende, o no es apta para donaciones, termina en un contenedor orgánico que es llevado a una eco-área para convertirse en biogás o compost. Cada tipo de residuo (pescados, frutas o carnes) requiere un tratamiento específico y regulado por ley. Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSEl Banco de Alimentos recibe productos que no se vendieron, pero que son aptos para el consumo. También llegan palets con algunas frutas y hortalizas dañadas. Los alimentos en buen estado se seleccionan y se donan a entidades benéficas. Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍSSon 130 entidades sociales las que reciben donaciones –de martes a sábado– en función del número de beneficiarios con los que cuentan. Se entregan frutas, hortalizas, carnes y pescados congelados, conservas y comida envasada. Escuela de Periodismo UAM - EL PAÍS