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Trump acusa a la ONU de sabotaje por los fallos técnicos que rodearon su discurso en la Asamblea General

El presidente de EE UU pide cárcel para los responsables del parón de la escalera mecánica y el ‘teleprompter’ e involucra al servicio secreto en la investigación de lo ocurrido

María Antonia Sánchez-Vallejo

El presidente de EE UU, Donald Trump, ha pedido este miércoles la cárcel para los responsable del fallo de la escalera mecánica de la sede de la ONU, que se averío cuando el mandatario y su esposa, Melania, subían en ella de camino a la sala de la Asamblea General donde iba a pronunciar un discurso. El parón de la escalera mecánica, junto con otros incidentes como la avería del teleprompter, le permitió bromear el martes en la tribuna de oradores sobre el mal estado de mantenimiento de las instalaciones de la sede de Naciones Unidas —y de lo mucho que se perdió la organización al no conceder a su empresa un contrato de reformas antes que saltara a la política—, pero este miércoles el mandatario ha ido más allá en su agravio mediante un post en su plataforma Truth Social.

“Ayer [por este martes] tuvo lugar una VERDADERA VERGÜENZA en las Naciones Unidas: ¡no uno, ni dos, sino tres sucesos muy siniestros! En primer lugar, la escalera mecánica que sube a la sala principal de discursos se detuvo de golpe. Se paró en seco. Es increíble que Melania y yo no cayéramos de bruces sobre los bordes afilados de estos escalones de acero. Solo gracias a que ambos nos agarramos con fuerza a la barandilla, no se produjo una catástrofe". Trump no alberga dudas sobre la intencionalidad de lo ocurrido. “Se trató sin duda de un sabotaje, tal y como señalaba una información del día anterior en The London Times, en la que se afirmaba que los trabajadores de la ONU ‘bromeaban sobre apagar una escalera mecánica’. ¡Los responsables deberían ser detenidos!”, clama Trump en Truth, un castigo que ya adelantó la víspera la secretaria de prensa de la Casa Blanca.

El largo post de Trump aborda luego la avería del teleprompter, lo que dejó margen para la improvisación aunque la duración del discurso (57 minutos, cuatro veces el tiempo previsto) le obligó también a leer parte en las cuartillas que llevaba. “Luego, mientras me encontraba ante una multitud televisiva de millones de personas en todo el mundo y ante importantes líderes en la sala, mi teleprompter no funcionó. Estaba completamente a oscuras. Inmediatamente pensé: ‘Vaya, primero lo de la escalera mecánica y ahora un teleprompter que no funciona. ¿Qué tipo de lugar es este?’. Entonces procedí a dar un discurso sin teleprompter, que empezó a funcionar unos 15 minutos más tarde”, relata Trump. Obsérvese el orden escogido para hablar de su audiencia: primero “la multitud televisiva de millones de personas” y luego, a continuación, los líderes presentes en la sala, unos 140 mandatarios de todo el mundo.

Pagado de sí mismo como de costumbre, el presidente de EE UU celebra en el post, pese a esos dos reveses, la buena acogida de su discurso: un mensaje beligerante y contrario a todos los principios del organismo al que se dirigía. “La buena noticia es que el discurso ha recibido críticas fantásticas. Quizás apreciaron el hecho de que muy pocas personas podrían haber hecho lo que yo hice”, subraya de una alocución recibida con estupor e incredulidad por la sala y la mayoría de los participantes en la 80ª Asamblea General.

Pero ahí no terminan las quejas. “Y en tercer lugar, después de pronunciar el discurso, me dijeron que el sonido no funcionaba en absoluto en el auditorio donde se pronunció, que los líderes mundiales, a menos que utilizaran los auriculares de los intérpretes, no podían oír nada. La primera persona a la que vi al terminar fue Melania, que estaba sentada justo delante. Le pregunté: ‘¿Qué tal lo he hecho?’, y ella me respondió: ‘No he podido oír ni una palabra de lo que has dicho".

Según Trump, no fue una coincidencia, sino “un triple sabotaje de la ONU” que debería avergonzar a la organización. “Voy a enviar una copia de esta carta al secretario general y exijo una investigación inmediata. No es de extrañar que las Naciones Unidas no hayan sido capaces de cumplir la función para la que fueron creadas. Deben conservarse todas las cintas de seguridad de la escalera mecánica, especialmente las del botón de parada de emergencia”, concluyó, asegurando que el servicio secreto está “involucrado” en la investigación.

Por medio de un comunicado, la ONU atribuyó la detención de la escalera mecánica a un cámara de la delegación estadounidense que subía de espaldas para filmar al matrimonio Trump y, al llegar al final, habría activado sin querer un mecanismo de seguridad que frenó su ascenso en seco. Respecto al teleprompter, la ONU ha dicho que el aparato estaba siendo manipulado por personal de la delegación estadounidense.

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