La OTAN busca contra el reloj una solución tras el no español al 5% de gasto militar propuesto por Rutte
Trump advierte de que la Alianza tendrá que “lidiar” con España porque “siempre ha pagado muy poco”, después de que la ministra Robles reafirmase el compromiso “firme, total, inquebrantable y permanente”


Tras la sorpresa, advertencia seria del presidente estadounidense, Donald Trump, mientras se suceden las negociaciones. El presidente estadounidense advirtió que la OTAN “tendrá que lidiar con España” por la negativa del Gobierno de Pedro Sánchez a aceptar el incremento hasta el 5% del PIB el gasto en defensa. “Siempre ha pagado muy poco”, dijo el mandatario el viernes por la noche en horario peninsular, y añadió que “España ha sido siempre un país famoso por su poca contribución”. “O eran buenos negociadores o simplemente no estaban haciendo lo correcto. España debe pagar lo mismo que todos los demás”, insistió.
El no de España a la propuesta del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha obligado a los países aliados a volver a reunirse de emergencia este viernes —y previsiblemente lo volverán a hacer en varias ocasiones durante el fin de semana— para buscar una salida. Por muy complicada que parezca, el objetivo es una declaración consensuada que permita a la Alianza Atlántica demostrar unidad ante la reunión de La Haya, que comienza el martes. Mientras, la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha reafirmado el compromiso de España “firme, total, inquebrantable y permanente” con la OTAN.
“El compromiso de España con la Alianza Atlántica es total e inquebrantable”, ha afirmado Robles el viernes horas después de que la Casa Blanca —principal instigadora del 5% asumido por el momento por el resto de los aliados, aunque sea a regañadientes— insistiera en que todos los países europeos, “incluida España”, deben llegar a la meta de gasto propuesta.
España siempre “está en los momentos más difíciles y donde tienen que estar”, ha enfatizado Robles, según una nota de su gabinete.
Fuentes aliadas han confirmado que las reuniones para buscar una solución se retomaron este viernes en la sede de la OTAN en Bruselas y que se podrían prolongar el tiempo que haga falta, aunque por el momento reina un absoluto hermetismo. Todos los encuentros de las delegaciones con la prensa han sido suspendidas o aplazadas hasta el lunes, en otra muestra de que se prevé un fin de semana intenso de conversaciones a puerta cerrada.
Desde Oslo, el primer ministro noruego, Jonas Gahr Store, ha reconocido que hará falta trabajar en las próximas horas y días para lograr el consenso deseado en La Haya. Una cita a la que Noruega, ha dicho el primer ministro en rueda de prensa, llegará con los deberes hechos.
“Tenemos que hacer más para asegurar nuestro país y contribuir a nuestra seguridad común con nuestros aliados en la OTAN”, ha enfatizado, informa Reuters. El país cumplirá con la propuesta de aumentar al 3,5% del PIB el gasto militar puro y en otro 1,5% gastos relacionados con la seguridad y la defensa, en línea con la propuesta realizada por el holandés. Según datos estadísticos nacionales, Noruega gastó en 2024 un 2,2% de su PIB en defensa, frente al 1,4% en 2022. El Gobierno noruego se ha comprometido a llegar al 3,3% en este 2025 y, según su primer ministro, planea llegar al 5% en algún momento a partir de 2030, en función de lo que se decida la semana que viene en La Haya.
Una de las flexibilizaciones de la propuesta inicial de Rutte es la fecha de cumplimiento de la nueva meta de gasto, que tras demandas de varios aliados se ha establecido en 2035 y no en 2032, como se proponía originalmente, ni 2030, como reclamaban los países bálticos. También se ha incluido ya una cláusula de revisión para 2029 que debería dar algo de aire a los países que —como España, Italia, Portugal, Bélgica o el Reino Unido— han dejado claro lo difícil que tienen comprometerse a una cifra tan superior al 2% todavía vigente. Y que muchos países apenas cumplirán este mismo año.
Críticas a la propuesta
Pese a ello, España se ha erigido en el abanderado de los que, más o menos explícitamente, consideran “irrazonable” la propuesta, que el Gobierno de Pedro Sánchez achaca a una decisión más bien política —la necesidad de que Estados Unidos no abandone a sus aliados, como amenaza reiteradamente Donald Trump— que a una necesidad razonada. En una carta enviada a Rutte, Sánchez ofreció dos alternativas: buscar una “fórmula más flexible” que reconozca el carácter optativo del 5%; o arbitrar un mecanismo que permita a España descolgarse de este compromiso.
La lógica interna de la OTAN, a la que España apela, pasa por aprobar primero los Objetivos de Capacidades militares que la OTAN asigna a cada uno de sus miembros y evaluar luego los fondos necesarios para financiarlos. La OTAN acaba de aprobar los objetivos de capacidades hasta 2029 y los mandos militares españoles sostienen que necesitan el 2,1% para cumplir los suyos.
Desde la OTAN se indica, sin embargo, que los nuevos objetivos fijados suponen para España un gasto más cercano al 3%, próximo a la meta fijada por Rutte para la próxima década. En círculos de la Alianza hay estupor por la decisión de Sánchez de hablar directamente de un 5%, cuando se trata de una propuesta disgregada que España no estaría tan lejos de cumplir, consideran.
La secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha asegurado también este viernes el “apoyo leal” de España a la OTAN “con los recursos necesarios” y con las capacidades operativas que “pone a disposición de la OTAN para garantizar la seguridad”.
Según ha declarado a periodistas en Madrid, los aliados han mostrado “un gran respeto” a la carta enviada por Sánchez a Rutte explicándole su negativa “porque España es un socio leal y fiable con las capacidades operativas de la OTAN y con los recursos que se consideran necesarios para asegurar la defensa de Europa y de los socios atlánticos”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
