Ucrania golpea de nuevo a Rusia por sorpresa con un ataque al puente de Crimea

Los Servicios de Seguridad de Ucrania (SSU) han realizado este martes un nuevo ataque sorpresa contra una de las estructuras más simbólicas del Kremlin, el puente que une Rusia con la anexionada península de Crimea a través del estrecho de Kerch. Uno de sus soportes sufrió una explosión bajo el agua de madrugada. Horas más tarde fue el objetivo de al menos un dron marino. Esta acción se enmarca en la última campaña de sabotajes ucranios contra Rusia: dos días antes, el domingo, el SSU llevó a cabo una espectacular operación con la que destruyó parte de la flota de aviones bombarderos estratégicos rusos mediante un ataque sorpresa con drones desde la misma Rusia.

Un tren de pasajeros y otro de mercancías descarrilaron ese mismo fin de semana al desplomarse dos puentes en las provincias rusas de Briansk y de Kursk. El comité de investigación ruso ha acusado a Ucrania tres días después de cometer ambas catástrofes.

Todos estos hechos se producen en el marco temporal de una negociación entre Rusia y Ucrania que de momento aleja las perspectivas de una posible tregua. La segunda ronda de conversaciones directas entre los dos países se celebró este lunes en Estambul con resultados discretos y con la negativa del Kremlin a un alto el fuego total sin condiciones.

“Los soportes submarinos han sufrido daños en su nivel inferior equivalentes a 1.100 kilogramos de [explosivo] TNT. El puente se encuentra en estado de emergencia”, ha declarado el SSU a través de un comunicado tras el ataque al puente. Según Kiev, esta acción fue supervisada “durante varios meses” por el jefe del organismo, Vasil Maliuk.

Esta primera acción provocó el cierre del puente de Crimea desde las seis de la mañana hasta pasadas las cinco de la tarde en Moscú, una hora menos en la España peninsular. Según el canal de Telegram ruso Mash, los restos de un dron cayeron sobre la carretera del puente, aunque el canal Rybar, próximo al Ministerio de Defensa, ha informado de que la acción fue llevada a cabo con un dron submarino tipo Marichka o Toloka. Lo que en realidad sucedió es que el SSU hizo detonar los explosivos en uno de los pilares de la infraestructura.

Ucrania renovó su ataque horas después. Pasadas las tres de la tarde, una menos en la España peninsular, las autoridades rusas anunciaron un nuevo cierre temporal del paso. Los canales bélicos rusos de Telegram publicaron minutos después un vídeo con la destrucción de un dron marino por un misil Lancet ruso en las inmediaciones del puente. No se ha confirmado la veracidad de estas imágenes. La nave que aparece en el vídeo parece ser un Magura, un dron utilizado para ataques en el mar Negro por parte de los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa ucranio (GUR).

Ataques previos

Ucrania ha atacado el paso de Kerch en al menos tres ocasiones. Un camión cargado de explosivos fue detonado sobre su carretera en octubre de 2022, provocando daños serios en la infraestructura y la muerte del transportista que conducía el vehículo. Rusia gastó ocho meses y miles de millones de rublos en la reparación de las instalaciones, aunque nunca más reabrió el paso a los trenes de mercancías pesados. Meses después, en julio de 2023, un dron submarino impactó contra el puente y mató a al menos dos personas.

El ejército ucranio volvió a atacar el puente de Kerch en 2024, esta vez con misiles de precisión estadounidenses ATACMS. Esta operación no fue nunca reconocida oficialmente por Kiev. The New York Times informó este marzo que el uso de los ATACMS fue en contra de la posición de la Casa Blanca. La Administración del demócrata Joe Biden veía con malos ojos que su armamento fuera utilizado contra las posiciones rusas en Crimea, por miedo a una escalada bélica más allá de Ucrania.

“Hoy continuamos esta tradición bajo el agua. El puente de Crimea es un objetivo absolutamente legítimo, sobre todo porque el enemigo lo ha utilizado como arteria logística para abastecer a sus tropas”, ha agregado Maliuk en el anuncio del SSU. “Crimea es Ucrania y cualquier manifestación de su ocupación recibirá una dura respuesta nuestra”, ha subrayado Maliuk.

El SSU y el Gobierno ucranio han sacado pecho por esta nueva acción sorpresa en la retaguardia rusa y han prometido nuevas misiones de sabotaje lejos del frente. El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha reiterado en los últimos días que los ataques de largo alcance contra intereses rusos son fundamentales para “que Rusia sienta la guerra [en su territorio] y la necesidad de ponerle fin”.

Sabotajes ferroviarios

El intento de voladura del puente de Crimea se produce tres días después del descarrilamiento de dos trenes dentro de Rusia. Al menos siete personas perecieron y más de un centenar resultaron heridas en la tragedia sucedida en la región de Briansk durante la noche del sábado, cuando un tren de pasajeros que marchaba rumbo a Moscú descarriló al hundirse el puente sobre el que pasaba.

Este martes el comité de investigación ruso ha abierto un caso penal por terrorismo y culpado a Ucrania de la tragedia. Según el organismo, la pesquisa ha hallado restos de explosivos en el lugar del suceso. Tres días antes, el pasado domingo, el organismo borró su primer comunicado del incidente en el que mencionaba que fue provocado por varias explosiones.

“Es evidente que los terroristas, actuando bajo las órdenes del régimen de Kiev, planearon todo con la máxima precisión para que cientos de civiles cayeran bajo sus ataques”, ha manifestado la portavoz del Comité de Investigación, Svetlana Petrenko.

Ucrania está a la espera de la reacción rusa a estos ataques. Durante el martes sonaron en numerosas ocasiones las alarmas en todo el país de un posible bombardeo aéreo ruso. Múltiples canales de información de Telegram provocaron el pánico al alertar falsamente de que Moscú había activado un nuevo ataque con los poderosos misiles balísticos hipersónicos Oréshnik, utilizados por primera vez en noviembre de 2024.

Un portavoz del alto mando del ejército para el Sur de Ucrania explicó el domingo a este diario que dan por hecha alguna gran acción de represalia del Kremlin tras la operación que el domingo destruyó con drones bomba por lo menos 15 aviones militares rusos en cuatro bases estratégicas. Kiev eleva el número a 41 aeronaves destruidas.