Pérdida de árboles ancestrales: California se enfrenta a su peor incendio forestal del año

Un atroz incendio forestal ha arrasado el desierto californiano de Mojave, dejando un rastro de destrucción a su paso.

Según el Servicio de Parques Nacionales, este es el peor incendio que se ha producido en la Reserva Nacional de Mojave desde que se tienen registros. Hasta el miércoles 2 de agosto por la noche, el fuego se había arrasado más de 32.000 hectáreas, incluidas partes del Cañón Caruthers, conocido por la riqueza de su ecosistema.

Una de las mayores preocupaciones es el impacto a los bosques de árboles de Josué, los cuales proveen de identidad el paisaje de la Reserva. Estos ejemplares, que crecen de uno a dos centímetros por año y que pueden alcanzar una altura de hasta 13 metros, son importantes símbolos culturales en el arte, la música y las prácticas espirituales de los pueblos indígenas Serrano, Chemehuevi y Mojave en el sureste estadounidense. Según el Servicio de Parques Nacionales, cuando un área con árboles de Josué se quema, la mayoría no sobrevivirá y la reproducción de los mismos se vuelve más difícil.

Algunas posibles causas del siniestro apuntan a las inusuales lluvias del invierno pasado que ocasionaron la propagación de hierbas que, al secarse durante la primavera, aumentaron la probabilidad de incendios forestales este verano, según el Servicio Forestal de Estados Unidos. Estas condiciones aunadas a los potentes vientos de las tormentas de lluvia de esta temporada también podrían haber provocado que el fuego “se propagara más rápidamente y de forma impredecible”, según miembros del Servicio del Parque Nacional de Mojave.

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