Una ola de frío polar congela el extremo sur de Argentina
Los termómetros registraron temperaturas de hasta -16 grados en la última semana

En Río Grande, una ciudad en el extremo sur de Argentina, el pasado martes las olas rompían contra la playa pero no volvían del todo. Parte de la espuma se quedaba congelada sobre la arena, formando una larga línea blanca en toda la costa. Ese día se registró una temperatura de 14,5 grados bajo cero. Tres días antes, los termómetros habían descendido hasta -16 grados y la sensación térmica ha alcanzado los -23.
La ola de frío polar que desde hace una semana afecta a Tierra del Fuego ha dejado los registros más bajos de los últimos 15 años en esta isla donde termina la cordillera de los Andes y que Argentina comparte con Chile. Hizo más frío en Río Grande que en la Antártida, donde el sábado el Servicio Meteorológico Nacional reportó una temperatura de -0,4 grados y una sensación térmica de -5,8.
Las temperaturas extremas, que empiezan a remitir después de una semana, han congelado automóviles, jardines, tejados y fachadas y han convertido decenas de objetos callejeros en vistosas estatuas de hielo. Han provocado también problemas de circulación de vehículos.
La principal inquietud de las autoridades es el suministro de agua potable. Con temperaturas tan bajas el agua se congela y existe el riesgo de que el aumento de volumen reviente las tuberías, por lo que una práctica habitual es mantener siempre abierto un poquito el grifo como precaución. El aumento en el consumo de agua hace caer la presión y complica el suministro, por lo que los Ayuntamientos desaconsejan esta práctica.
La ola de frío polar ha sorprendido a Tierra del Fuego cuando se disponía a retomar la actividad tras más de tres meses de cuarentena. En el inicio de la pandemia por covid-19, fue uno de los territorios argentinos más afectados, pero logró controlar los casos y hace un mes que no registra ningún nuevo contagio.
Las nevadas han sido protagonistas también en los últimos días en algunas de las ciudades más icónicas del sur argentino, como San Carlos de Bariloche y San Martín de los Andes. Este invierno, en otra postal inédita de 2020, estas urbes están vacías de turistas.
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