Moscú exige explicaciones a EE UU por la detención de un ciudadano ruso

El Ministerio de Exteriores ruso exigió este sábado explicaciones a Estados Unidos por la detención de un ciudadano ruso en las islas Marianas del Norte. Dmitri Makárenko fue arrestado el 29 de diciembre pasado por el FBI y trasladado posteriormente a Miami. No está claro si la detención del ruso, al que se acusa de conspirar para exportar artículos de defensa sin licencia, es una respuesta al arresto del estadounidense Paul Whelan, realizado un día antes por el Servicio Federal de Seguridad en Moscú cuando supuestamente realizaba actividades de espionaje.

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En un comunicado divulgado por el Ministerio de Exteriores ruso, las autoridades exigen “garantizar el pleno respeto de los derechos” de Makárenko y constatan que Washington no informó a Moscú de la detención del ruso en el plazo de tres días y que por lo tanto no cumplió que lo establecido en la convención cultural bilateral firmada entre ambos países. Makárenko fue arrestado en el aeropuerto de Saipán, la más grande de las Islas Marianas del Norte, que a su vez es un estado libre asociado de Estados Unidos. El ruso había llegado junto con sus familiares, quienes posteriormente se pusieron en contacto con las autoridades rusas para informarles de la detención de Dmitri.

Es el último episodio de un enfrentamiento diplomático entre los dos países que va cobrándose un número creciente de rehenes, como la rusa María Bútina, que fue encarcelada en Estados Unidos en julio de 2018 y que en diciembre pasado se declaró culpable de conspirar contra ese país aceptando colaborar con las autoridades norteamericanas.

No al canje

En este punto, Moscú descartó la posibilidad de canjear a Whelan por Bútina. “No hay ni puede haber ninguna relación con las circunstancias en las que se encuentran algunos ciudadanos estadounidenses, y, naturalmente, rusos en EE UU”, declaró al respecto el viceministro de Exteriores Serguéi Riabkov a la agencia Interfax, agregando que actualmente “no hay motivo alguno” para plantear un canje entre ambos arrestados.

Riabkov insistió en que Bútina ha sido víctima de “acusaciones infundadas” y que esta habría aceptado hacer un trato debido a las “presiones sicológicas”, por lo que renovó su llamamiento a una pronta liberación. En cuanto a Whelan, señaló que “el asunto es muy serio”, al estar acusado de espionaje.