Ciudadanos de tercera... o de cuarta
Si triunfa este Brexit, europeos y británicos perderán derechos


Con exactitud —sarcástica, según se ha visto—, el ministro del Brexit, David Davis, aseguraba que con la propuesta de Theresa May los europeos no serían ciudadanos “de segunda” en un Reino Unido separado de la Unión. Cierto. No serán de segunda categoría, sino de tercera, cuando no de cuarta. Los 15 folios presentados este lunes al Parlamento por la primera ministra enhebran distintas capas de cebolla segregadas en cuanto a su nacionalidad o residencia.
La primera es la casta de los ciudadanos británicos, que gozarán de la plenitud de derechos. Después figurarán los irlandeses, que sea cual sea su pasaporte, podrán circular libremente por la isla mayor: para evitar que se cree una frontera dura en la vecina Irlanda, entre el Ulster y el Eire, lo que replantearía los graves problemas previos al Acuerdo del Viernes Santo, entre protestantes unionistas (con Reino Unido) y católicos republicanos que sueñan unirse, sí, pero con los irlandeses del Sur.
Y en tercer lugar, los europeos continentales, que disfrutarían de bastantes derechos pero muchos menos que hoy. Y aún esta tercera clase se fragmentaría entre tres capas: a) Los residentes (cercanos a los nacionales, pero sin derechos políticos), con más confort. Tras ellos, b) Los “asentados”, los que ya están ahí, pero sin los cinco años de residencia necesarios, que podrían aspirar a la categoría anterior. Y en el hoyo, c) Los parias que lleguen después de todas las transiciones y fases de adaptación, una vez consumado plenamente el Brexit, que serían unos inmigrantes más. Para quienes nada contaría el pretérito parentesco europeo.
¿Es exagerada la evocación del “paria”? Juzguen. Carecerían de derechos clave, como a la reagrupación familiar. Solo la lograrían los consortes que acreditasen ingresos anuales de 18.600 libras (20.000 euros).
Es el viejo y repugnante perfume a naftalina de la “democracia censitaria”, antes del imperativo de una-persona-un-voto, en la que solo concurrían a las urnas los propietarios o tenedores de un cierto capital.
Por no hablar de la insultante mención a la expulsión de los “criminales”: los “graves y persistentes”, que conviene deportar. Se comprende que los residentes europeos en la isla estén que rechinan.
Al final hay un cierto reconocimiento de derechos individuales y sociales, pero como carta otorgada. Y de duración incierta. Si hay que guiarse por el compromiso de Londres en garantizar derechos sociales a sus ciudadanos, ¿quién aseguraría que estos no serán rebajados —ya lo están, bajo las actuales excepciones del Tratado de la Unión— desde el nivel actual?
Al cabo, si triunfa este Brexit, europeos y británicos perderán derechos.
El primero y principal, la libre movilidad y residencia en todo el (actual) territorio europeo. Y su garantía, el imperio del Tribunal de Justicia de Luxemburgo (“no tendrá jurisdicción” en el Reino Unido, jura May) esa última instancia que pretende abrogar. La que más protege a los desposeídos (cláusulas suelo, trabajadores interinos). O sea, a tantos votantes del Brexit.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Al menos dos muertos y ocho heridos en un tiroteo en la universidad de Brown, en Estados Unidos
‘Los domingos’, en cine, y ‘Anatomía de un instante’, en serie, ganan en los premios Forqué 2025
Hamás acusa a Israel de “socavar el alto el fuego” en Gaza al atacar al número dos de su brazo armado
Pedri dirige y Raphinha ejecuta en el Barça de Flick
Lo más visto
- Guardiola elimina la prohibición de que los jefes de servicio de la sanidad pública ejerzan en la privada y sube un 59% la derivación de pruebas
- El jefe de la misión de rescate de María Corina Machado: “Fue una de las operaciones de mayor riesgo en las que he participado”
- Sin duchas ni camas adecuadas, y con obras en marcha: así estrenaron 30 niños extranjeros el centro de acogida de La Cantueña de Ayuso
- Rusia eleva la presión sobre la UE con una demanda para evitar que financie a Ucrania con sus activos congelados
- Los 50 mejores libros de 2025






























































