Los partidarios del ‘Brexit’ endurecen su campaña en Reino Unido

La Unión Europea es un espacio común que permite la libre circulación de delicuentes peligrosos, según el último argumento esgrimido por los partidarios del Brexit en el Reino Unido. Las encuestas indican que una mayoría de británicos votará a favor de la permanencia en Europa en el referéndum del próximo 23 de junio. En un país donde suelen cumplirse las normas del fair play (el juego limpio y, por ende, un debate constructivo) la publicación por parte de la campaña del no de la lista de los 50 ciudadanos de la UE más peligrosos ha sido rechazada como alarmista y fuera de lugar desde las filas eurófilas.

Si bien el más reciente sondeo realizado por Ipsos Mori proyecta que un 49% de los electores se decantará por la adhesión a la UE (frente al 41% contrario), los adalides de la campaña Vote Leave intentan abrir una cuña entre los indecisos a base de explotar la principal preocupación de los británicos con relación a su pertenenecia a la Unión: los controles de migración y fronteras. Al filo de esa inquietud, los detractores de la adhesión a Europa acaban de presentar una compilación de nombres de asesinos, homicidas y violadores que a la vez son ciudadanos de la UE. El jefe de la campaña, Matthew Elliott, aseguró que los datos presentan una única evidencia: “Cómo hemos perdido el control de nuestras fronteras y nos revela incapacaces de evitar que individuos peligrosos entren en el Reino Unido”. En otras palabras, que el libre movimiento de personas “ha creado un libre movimiento de delincuentes”.

De “alarmismo de la peor clase” ha tildado la número dos del grupo Britain Stronger In Europe (Gran Bretaña Más Fuerte en Europa), Lucy Thomas, esa carta que juegan sus rivales, creando “el caos y la confusión”. Ya resultó polémica la difusión de otra lista a cargo de Vote Leave y divulgada el pasado fin de semana y sacando pecho con los nombres de 250 líderes empresariales que estarían a favor de salir de la UE. La letra pequeña indicaba que todos ellos la suscribieron “a título personal” y que ninguna de las compañías en las que trabajaron o en las que todavía ejercen se ha aprestado hasta la fecha a avalar esa campaña con su firma. Eso significa que el campo contrario a Europa no ha hallado parangón entre el mundo empresarial al respaldo público a la UE expresado por 36 directivos de las mayores empresas del Reino Unido (y dos centenares y medio más de otras compañías), unido al de un tercio de las firmas que cotizan en la Bolsa de Londres.