Rusia declara culpable de asesinato a la aviadora ucraniana Sávchenko

Un tribunal ruso declaró a la aviadora ucraniana Nadezhda Sávchenko, de 34 años, “culpable” del “asesinato” de dos periodistas rusos en 2014 y de haber “cruzado ilegalmente” la frontera de Ucrania con Rusia. El juicio contra la oficial de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que comenzó en septiembre pasado, entró el lunes en su recta final en la localidad de Donetsk (en la provincia meridional rusa de Rostov del Don) con el comienzo de la lectura de la sentencia, que previsiblemente durará dos días. La fiscalía pide una condena de 23 años de cárcel para Sávchenko, que se ha convertido en un símbolo de la resistencia a la intervención militar rusa en su país.

El proceso tiene un elevado contenido político y Sávchenko ha mostrado reiteradamente el desprecio (gesto obsceno incluido) por el tribunal que la juzga y al que considera un instrumento que actúa por “encargo” del Kremlin. La aviadora ha sostenido que fue secuestrada en Ucrania y conducida a la fuerza varios días después a territorio de Rusia, donde fue encarcelada en la provincia de Voronesh, y asegura no tener nada que ver en la muerte de Igor Korneliuk y Antón Voloshin, los dos corresponsales de la televisión estatal rusa, que perecieron el 17 de junio de 2014 en el tiroteo de un puesto de control de tráfico en las cercanías de la localidad de Metalist, en Lugansk, Ucrania.

Los abogados de Sávchenko han alegado que la oficial se encontraba en la ciudad de Lugansk cuando perecieron los periodistas y que esto puede comprobarse en el listado de sus comunicaciones de móvil. Ya en prisión, Sávchenko fue elegida diputada del parlamento de su país por el partido de Yulia Timoshenko y también diputada del parlamento europeo. Centenares de figuras del mundo cultural europeo, incluidos dos premios Nóbel de Literatura, se han dirigido a las autoridades rusas para que dejen en libertad a la aviadora.

Coincidiendo con el comienzo de la lectura de la sentencia, el servicio informativo Meduza publicó una entrevista con un combatiente de la autodenominada República Popular de Lugansk (RPL), cuyo mote de guerra es Ilim. El combatiente aseguró que él mismo había apresado a la aviadora y la había conducido a Lugansk. Según dijo, Sávchenko había sido apresada antes del mediodía del 17 de junio de 2014, es decir antes del tiroteo a resultas del cual perecieron los periodistas rusos. No obstante, Ilim se mostró seguro de que Sávchenko dirigía un grupo de francotiradores que disparaban en la zona. Según Meduza, Ilim no fue citado como testigo en el juicio contra Savchenko, donde dos otros combatientes, Dmitri Oslovski, de mote Bekas, y Serguéi Moiseev, de mote Kepa, declararon que la oficial había sido apresada tras el suceso. Según Meduza, fuentes ucranianas y rusas confirman que Ilim, que se identificó como comandante y soldado de la RPL, es en efecto un combatiente al servicio de esta formación.

Sávchenko ha asegurado que no recurrirá a la sentencia y que iniciará una nueva huelga de hambre cuándo entre en vigor el fallo judicial diez días después de su imposición. Antes, el 3 de marzo, inició otra huelga de hambre como protesta por no haber tenido oportunidad de pronunciar su alegato final en aquellas fechas. Después, interrumpió el ayuno como respuesta a una supuesta misiva del presidente Petró Poroshenko, que resultó falsa. La sentencia acusatoria afirmó que el organizador del asesinato de los periodistas fue el comandante del batallón Aidar, Serguéi Melnichuk, según la agencia TASS. Según la sentencia, Savchenko facilitó las coordenadas del lugar donde se encontraban los periodistas y otros civiles a unidades no identificadas de las Fuerzas Armadas ucranias, previo acuerdo con Melnichuk, “por razones de odio y animadversión” contra determinados grupos sociales.

El abogado de Sávchenko, Mark Feigin, ha dicho que la aviadora considera que su renuncia a presentar un recurso acelerará su extradición a Ucrania. Feigin asegura haber advertido a su defendida que el no presentar recurso la priva de la posibilidad de dirigirse al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo. El pasado 10 de marzo, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, declaró su disposición a canjear a la aviadora, la cual ha afirmado que piensa volver “viva o muerta” a Ucrania.