La UE envía a un primer grupo de refugiados de Roma a Suecia

“Estoy feliz de ir a un país libre y democrático”, ha dicho en el aeropuerto romano de Ciampino uno de los 19 jóvenes eritreos —14 hombres y cinco mujeres— que a las 09.45 han embarcado en un avión de la Guardia di Finanza con destino a Suecia. Se trata del primer grupo de los 160.000 refugiados que en los próximos meses serán acogidos por distintos países de la Unión Europea (UE). Según el ministro italiano de Interior, Angelino Alfano, otro centenar de inmigrantes partirá de Italia en los próximos días: “Que nadie espere enormes vuelos cargados de personas que evocarían a otras épocas tristes de la historia”.

La UE ha querido dejar constancia gráfica en el aeropuerto de Roma de que el dispositivo para reubicar a los refugiados ya está en marcha y funciona. De ahí que el ministro Alfano haya estado acompañado de Dimitris Avramopoulos, comisario europeo de Migración, Interior y Ciudadanía, y de Jean Asselborn, ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, país que ostenta la presidencia de turno. Avramopoulos ha destacado el “valor simbólico” de la partida del grupo de eritreos: “Estamos al inicio de un proceso, y esta es la demostración de que es posible una colaboración solidaria entre estados”

Tras asistir a la partida del grupo de eritreos —que han sido identificados en Italia y cuya solicitud de asilo será tramitada a su llegada a Suecia—, Avramopoulos y los dos ministros se trasladarán primero a la isla de Lampedusa, donde supervisarán el funcionamiento del centro de registro e identificación de refugiados instalado allí, y después a Atenas. En Grecia se reunirán con el primer ministro, Alexis Tsipras, para impulsar el mecanismo de acogida, registro y reubicación de los refugiados por toda Europa.

La salida de Roma de los primeros 19 refugiados supone, según Dimitris Avramopoulos, “un día histórico para Europa”, y agradeció a Luxemburgo —que ostenta la presidencia de turno de la UE— su “rapidez” en la puesta en marcha del sistema de reparto y a Suecia su disposición a “liderar” la primera reubicación de refugiados. “Hoy estamos mostrando solidaridad”, añadió el comisario europeo, “pero tenemos que mostrar también responsabilidad”, y pidió tanto a Italia como a Grecia que aceleren el despliegue de sus equipos en los centros de registro e identificación.

Italia ya ha establecido centros de identificación en cinco “puntos calientes” —Lampedusa, Augusta, Trapani, Pozzallo y Porto Empedocle— de las personas procedentes de los cuatro países —Siria, Irak, Eritrea y República Centroafricana— que, en principio, tienen derecho a solicitar refugio. Se trata de un proceso difícil y delicado, por cuanto de ahí depende el destino de miles de personas. Los delegados de Frontex, Europol, Acnur y Easo deberán hacer la distinción entre “refugiados políticos” e “inmigrantes económicos”. Los primeros tendrán derecho al estatuto de refugiado. A los segundos se les incoará un expediente de expulsión.

Durante la segunda fase, las autoridades italianas elaborarán un detallado expediente de cada refugiado, en el que además de nacionalidad, idioma o nivel de formación, se añadirá un exhaustivo examen sanitario para descartar enfermedades infecciosas. Las autoridades italianas presentes en la reunión del pasado miércoles insistieron en que, en ningún caso, los países receptores tendrán derecho a un segundo examen sanitario.