Las firmas contra el decreto de Obama no viajaron a Panamá

Es difícil saber si la visita a Caracas del consejero del secretario de Estado, Tom Shannon, tuvo que ver con la decisión de no enviar el fajo de rúbricas recogidas por el gobierno de Venezuela para rechazar la orden ejecutiva del presidente Barack Obama, que impone sanciones a siete funcionarios venezolanos y declara a este país “como una amenaza extraordinaria” para la seguridad de Estados Unidos. Pero el chavismo quiso minimizar esa capitulación dándole un matiz heroico al hecho de alcanzar la meta de 10 millones de firmas, que demandó casi atención exclusiva de la dirigencia oficialista en el último mes.

En un acto celebrado al final de la tarde del jueves en el palacio de Miraflores, la sede del Ejecutivo, el presidente Nicolás Maduro recibió las cajas que supuestamente contienen las voluntades de millones de venezolanos y un cargamento de unos 3 millones provenientes de Cuba, su estrecho aliado. Las firmas van a ser custodiadas por la Defensoría del Pueblo y quedarán en su archivo como una prueba de la reacción chavista a las medidas decretadas en su territorio por Washington. 

Entre los invitados al acto, todo un despliegue de consignas patrioteras y alusiones al supuesto carácter que legó a los venezolanos la guerra de la independencia en el siglo XIX, estuvo el gobernante de Bolivia, Evo Morales, quien también firmó la petición de rechazo al decreto. Maduro confirmó en el acto que se había reunido con Shannon. “Le dije que el error del origen [de las malas relaciones] está en la prepotencia, en la subestimación, en el racismo con el que nos ven, en el creer que somos inferiores. En haberse creído la fantasía trágica de que con la partida de Hugo Chávez se acababa la Revolución”, afirmó.

El gobernante venezolano pidió a EE.UU “que reconociera su equivocación” y equiparó ese gesto con el deshielo de la relación con Cuba en diciembre pasado. Además, solicitó a Shannon sancionar a los “venezolanos corruptos” que viven en ese país y se comprometió al envío de una lista con los nombres y expedientes de estas personas.

Todo esto preparó un anuncio más importante de la jornada. Maduro considera que Obama ha rectificado parcialmente al asegurar, en una entrevista con la agencia EFE, que Venezuela no constituía amenaza alguna para Washington. “Esto pudiera coyunturalmente abrir la puerta para una nueva era de las relaciones. Nosotros estamos preparados”.