El Comité del Nobel de la Paz retrasa la entrega del premio por la ausencia de Liu

La ceremonia anual de entrega del Premio Nobel de la Paz, concedido al disidente encarcelado Liu Xiaobo, estará este año muy deslucido, ante la imposibilidad de que acudan a recibirlo el propio galardonado, su esposa, Liu Xia, que se encuentra bajo arresto domiciliario, o algún otro familiar. El comité del premio ha confirmado a The New York Times que probablemente se deba retrasar la entrega formal del diploma, la medalla y los 1,5 millones de dólares (1,1 millones de euros) que conforman el galardón, aunque sí se celebrará el resto del acto.

"Definitivamente, la ceremonia se llevará a cabo", ha asegurado el secretario del comité noruego del Nobel, Geir Lundestad, que ha dicho que "parece probable" que la presentación formal del diploma, la medalla y el premio económico no se realicen el próximo 10 de diciembre. El acto consistirá en un discurso del presidente del comité del Nobel de la Paz, la lectura de mensajes de texto de Liu Xiaobo por el actor y director noruego Liv Ullmann, así como actuaciones musicales, incluida la de un coro infantil solicitada por el galardonado.

El premio solo se puede entregar al ganador o a un familiar cercano. Si la situación actual no cambia, "simplemente saltaremos la presentación del diploma, la medalla y el cheque", ha explicado Lundestad, y "esperaremos hasta que tengamos aquí a las personas adecuadas".

No ha sido posible conocer la reacción de la familia de Liu, que, desde el anuncio del galardón en octubre, ha sufrido múltiples presiones por parte de las autoridades chinas. Su esposa, Liu Xia, se encuentra incomunicada. Uno de los hermanos del disidente, Liu Xiaoxuan, que había expresado su deseo de acudir a Oslo en representación del encarcelado, ha mandado un mensaje en respuesta a las llamadas del diario: "Ahora estoy siendo vigilado, no puedo hacer entrevistas, solo quedarme en silencio".

La concesión del premio y la ceremonia prevista han provocado multitud de protestas por el Gobierno chino, que ha presionado a otros países para que no envíen representantes al acto. Según Lundestad, los embajadores de Rusia, Cuba y Kazajistán han dicho que no acudirán, mientras que los de países occidentales sí lo harán. Otros países que han anunciado que no asistirán a la gala son Irak, Marruecos y la propia China.

Cuando se anunció el premio, el Ministerio de Exteriores chino dijo que suponía una "profanación" del galardón, y advirtió que dañaría las relaciones bilaterales con Noruega.