El Gobierno tailandés prolonga el estado de emergencia tres meses

El temor a un rebrote de la violencia en Tailandia ha llevado al Gobierno del país sudasiático a prolongar tres meses más el estado de emergencia en Bangkok y 18 provincias. En cinco demarcaciones territoriales se ha levantado el estado de excepción. Este fue impuesto a principios de abril, y, aunque el presidente Abhisit Vejjajiva anunció el domingo su intención de suavizarlo o abolirlo, su vicepresidente mantiene que la medida es todavía necesaria ya que "ciertos grupos de personas están preparados para recurrir a la violencia". El estado de excepción autoriza al Ejército a asumir el control de la seguridad, prohibir asambleas y censurar a los medios de comunicación.

Entre estos grupos estarían los manifestantes conocidos como camisas rojas, seguidores del primer ministro Thaksin Shinawatra expulsado del cargo y el país por un golpe de Estado en 2006, que pretenden forzar la caída del un Gobierno al que consideran ilegítimo por nacer de alianzas parlamentarias en lugar de las urnas. Las protestas se prolongaron entre el 14 de marzo y el 19 de mayo. Se saldaron con 89 muertos y más de 1.800 heridos. El Ejército tailandés acabó con las manifestaciones al cargar, armados con munición de goma y real, contra el campamento de los "camisas rojas" en el corazón comercial de Bangkok.

Frente a los camisas rojas, de clase baja, rural y del norte, están los camisas amarillas, del estrato social medio alto de la capital y que apoyan al Gobierno. Seguidores del Rey Bhumibol Adulyadej, toman su color distintivo de la Casa Real. Oficialmente reina pero no gobierna al tratarse de una monarquía constitucional. Ha desempeñado históricamente el papel de árbitro imparcial en este tipo de crisis.