La violencia del narcotráfico se cobra 19 vidas en México

Diecinueve personas han sido asesinadas en las últimas horas en los estados mexicanos de Michoacán -al oeste del país- y Chihuahua -al norte-, en distintas acciones atribuidas al crimen organizado, según fuentes oficiales.

En Michoacán, un estado que cuenta con una amplia zona costera en el Pacífico y cuyo control es disputado por varios grupos criminales, se produjeron diez asesinatos en tres puntos distintos del territorio. La localidad más afectada fue Guacamayas, donde fueron encontrados dos cadáveres en el canal que pasa por debajo del puente de la vía del tren que conduce a la población.

Uno de ellos llevaba en el brazo un tatuaje de la Santa Muerte, un culto no reconocido por la Iglesia ni por el Gobierno, profesado por sectores pobres de la población y también por delincuentes.

En la colonia La Alondra de la misma localidad fueron hallados otros dos hombres asesinados a tiros con las manos y los pies atados, los ojos tapados y las letras FM -La Familia Michoacana- grabadas sobre la piel. Encima tenían, además, una cartulina que decía: "Esto les pasará a todos los que apoyan a Los Zetas. Nosotros no matamos inocentes. esto les pasará a todos los informantes. Atentamente, la Familia".

La Familia Michoacana y Los Zetas, una organización de ex militares, fueron incluidos esta semana por Washington en su lista de organizaciones dedicadas al narcotráfico internacional, junto con el cartel de Sinaloa.

El caso más espeluznante ocurrió en la población de San Lucas, perteneciente al municipio de Zitácuaro -cerca de la frontera con el estado sureño de Guerrero-, donde fueron descubiertos en plena calle tres decapitados con sus cabezas al lado y otro cadáver.

Cerca de Morelia, la capital de Michoacán, las autoridades dieron con los cuerpos sin vida de Martin Prudencia Anastasio, de 32 años, y Alfredo prudencia Téllez, de 42 años, en la carretera Tupátaro-Guanajo. Ambos estaban atados y amordazados, y presentaban varios disparos de bala.

Por otro lado, en el estado norteño estado de Chihuahua las autoridades registraron la muerte de nueve personas, cinco de ellas en una zona serrana. Las cinco víctimas fueron asesinadas a tiros cerca del poblado Abraham Gonzáles, del municipio de Bachíniva.

Mientras que en Ciudad Juárez, la urbe mexicana más violenta en 2008, cuatro personas fueron asesinadas al estilo del crimen organizado en menos de dos horas y en distintos hechos.

La violencia en México atribuida al crimen organizado, en particular al narcotráfico, suma en lo que va de año más de 1.800 muertos en todo el país.