Italia retoma los planes de construir el puente de Mesina a pesar del temor a la mafia

El Gobierno italiano ha incluido la polémica construcción del puente de Mesina, que unirá Sicilia con tierra firme, en el plan de 17.800 millones de euros destinado a crear empleo a través de obra pública. El puente, que será el más largo del mundo, se ha convertido en el proyecto predilecto del ejecutivo de Silvio Berlusconi a pesar de la controversia que ha generado ante el miedo de que las mafias siciliana y calabresa controlen las obras, según publica la BBC.

El programa de obra pública, anunciado el viernes, está financiado con fondos públicos y privados e incluye, además del puente, la ampliación de la red ferroviaria y de autopistas, la construcción de una prisión y de varias escuelas y la creación de un sistema para prevenir las inundaciones en Venecia. Según la oposición, las prioridades del Gobierno son erróneas.

Pero las dudas sobre el plan del gobierno giran, especialmente, en torno al puente que unirá Calabria y Sicilia a través del estrecho de Mesina, cuyas obras están previstas que comiencen el próximo año. Más allá de las críticas hacia la estabilidad de la construcción, el principal temor procede de las mafias siciliana y calabresa, que podrían convertirse en las principales gestoras del proyecto.

La oposición del Partido Democrático ha alertado sobre los peligros de que los fondos destinados al puente de Mesina sean desviados hacia la mafia siciliana y la 'Ndrangheta, que controlan la mayoría de las obras públicas en el sur de Italia. De esta manera, las organizaciones criminales italianas serían las beneficiarias finales de la inversión gubernamental destinada a promover el empleo para hacer frente al creciente número de desempleados.