El pintalabios de Sarah Palin desata la polémica en la campaña estadounidense

El candidato demócrata a la presidencia de EE UU, Barack Obama, ha rechazado las acusaciones de sexismo lanzadas desde las filas republicanas después de que comparara las promesas de cambio de su rival John McCain con "pintar los labios a un cerdo", tomando prestada la misma expresión que usó Sarah Palin, candidata republicana a vicepresidenta, para definirse a sí misma. "Soy un pitbull con pintalabios", dijo Palin.

Obama calificó este miércoles de "escandalosa" y "falsa" la reacción de McCain a lo que consideró un "comentario coloquial sacado de contexto" cuyo verdadero propósito es desviar la atención de los problemas reales.

La controversia se inició este martes después de que Obama dijera que su rival propugnaba el cambio mientras seguía a pies juntillas las políticas de la Administración Bush. "Uno puede ponerle pintalabios a un cerdo y seguirá siendo un cerdo", dijo el senador por Illinois echando mano de un dicho popular en Estados Unidos, que equivaldría en español al de "aunque la mona se vista de seda, mona se queda". Fue una forma informal de decir que por mucho que McCain y Palin adornen sus políticas económicas éstas son una mera continuación de las desarrolladas por la Casa Blanca.

Pero el comentario fue ampliamente interpretado como una respuesta a una broma de Sarah Palin, número dos de McCain, quién, durante la reciente Convención Republicana, dijo que la diferencia entre una madre aficionada al hockey como ella y los peligrosos perros de raza pit bull es la barra de labios.

Fuentes de la campaña del senador dijeron que McCain ha utilizado la expresión en cuestión en numerosas ocasiones, una de ellas el año pasado para referirse al plan para reformar la sanidad pública de la senadora demócrata Hillary Clinton. Pero esos comentarios no han aplacado la cuestión del pintalabios, que se ha convertido en las últimas horas en una peligrosa arma arrojadiza.