Condena de siete años para un implicado en el asesinato de la hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas

Un tribunal paraguayo condenó ayer a siete años y seis meses de cárcel a uno de los implicados en el secuestro y posterior asesinato, a finales de 2004, de Cecilia Cubas, hija del ex presidente Raúl Cubas.

Los jueces impusieron esa pena a Casildo Acosta por haber dado protección, entre otros, a Sebastián Osorio, uno de los 12 condenados en diciembre pasado por el asesinato de la hija del ex mandatario paraguayo. Según la sentencia, Acosta es culpable de "asociación criminal y frustración de la persecución, ejecución penal y reducción", delitos por los que la fiscalía pidió cinco años de reclusión y la acusación particular diez. La fiscalía acusó a Acosta de dar refugio a Osorio, condenado en diciembre pasado a 21 años de reclusión, en una casa que adquirió, a pesar de no tener recursos, poco después de que la familia Cubas pagase un rescate de 300.000 dólares por la liberación de su hija.

La madre de Cecilia, Mirtha Gusinky, consideró que la pena impuesta a Acosta "se ajusta a derecho" e insistió en que "estamos conformes con la decisión del tribunal, ya que nuestra petición era de 10 años de cárcel".

A finales del año pasado fueron condenados a duras penas de prisión por ese crimen 12 integrantes de una fracción radical del grupo izquierdista minoritario Partido Patria Libre (PPL), incluido el ex secretario general de la organización, Osmar Martínez, y otros tres acusados fueron absueltos.

También están pendientes de juicio por su presunta participación en el crimen otros seis acusados, que fueron extraditados en diciembre pasado de Argentina, donde fueron detenidos hace un año cuando gestionaban su asilo.

Además, la justicia paraguaya ha solicitado la extradición a Colombia para ser procesado en el país por su presunta implicación en el caso de Rodrigo Granda, considerado el canciller de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que forma parte de una lista de guerrilleros que serán excarcelados por las autoridades de su país.

Granda, de acuerdo con la fiscalía paraguaya, asesoró desde Venezuela a los dirigentes del grupo izquierdista en las negociaciones con la familia Cubas.

Cecilia Cubas tenía 31 años cuando fue secuestrada, el 21 de septiembre de 2004, cerca de su residencia en San Lorenzo, un municipio cercano a Asunción, por un grupo armado que interceptó a tiros su vehículo. Su cadáver se halló cinco meses después en una fosa cavada en una vivienda de las afueras de Asunción y después de que su familia pagara 300.000 dólares por su liberación, a mediados de noviembre de 2004.