Un juez concluye que las tropas de EE UU fueron las que mataron a un periodista británico en Irak

El periodista de la cadena de televisión británica ITN Terry Lloyd fue ejecutado extrajudicialmente por las fuerzas de Estados Unidos en los primeros días de la guerra de Irak, en marzo de 2003, según ha concluido hoy un juez de distrito en Reino Unido. Lloyd, de 50 años, recibió primero varios disparos por parte de soldados iraquíes y posteriormente fue atacado por las fuerzas estadounidenses, cuyos disparos le alcanzaron en la cabeza.

Los hecho tuvieron lugar cuando el reportero se dirigía desde Kuwai hacia Basora, junto a un intérprete y dos cámara. El primero murió y de los cámaras, uno se encuentra desaparecido, presumiblemente muerto, y otro es el único superviviente, Daniel Demoustier de nacionalidad belga.

Lloyd y sus colegas se encontraban cerca de un puente en la zona de Basora el 22 de marzo de 2003 cuando se inició un fuego cruzado entre las fuerzas estadounidenses e iraquíes. Los exámenes forenses determinaron que Lloyd recibió un primer disparo de bala por parte de los iraquíes, pero del que hubiera podido sobrevivir con el tratamiento adecuado.

El periodista fue puesto en un minibús para ser trasladado a un hospital, pero entonces recibió un tiro en la cabeza por parte de los Marines estadounidenses. Su interprete libanés, Hussein Osman, también murió y su cámara, el francés Fred Nerac, nunca ha sido encontrado.

Lloyd cubría por libre la invasión estadounidense y británica, sin contar con la protección del Ejército. El Sindicato Nacional de Periodistas ha calificado su muerte de "crimen de guerra". El responsable de la organización, Paul McLaughlin, ha pedido a las autoridades que presenten cargos contra los soldados estadounidenses relacionados con esta muerte.

El juez, Andrew Walker, ha anunciado que escribirá al fiscal general para pedirle que investigue la posibilidad de presentar cargos formales contra los responsables de su muerte.