La UE no encuentra evidencias de genocidio en Darfur, pero sí una "lenta y silenciosa matanza"

Los integrantes de la misión enviada por la Unión Europea a la conflictiva región sudanesa de Darfur no han encontrado en sus investigaciones sobre el terreno ninguna evidencia de que se esté produciendo un genocidio en la zona. Sí han encontrado pruebas de que se está produciendo "lenta y silenciosamente" una matanza a gran escala.

Según los parámetros europeos, "no estamos ante una situación de genocidio", ha afirmado Pieter Feith, ayudante de Javier Solana, responsable de la política exterior de la UE. Feith acaba de regresar de Darfur, a donde la UE ha enviado una misión de investigación para profundizar en la enorme crisis de esta región del este de Sudán, donde las milicias progubernamentales janjaweed están combatiendo y mermando a las tribus rebeldes de la zona. Los conflictos han provocado cientos de miles de víctimas y más de un millón de desplazados, y el hambre empieza a ser una realidad en la zona. Esa misma situación ha sido calificada de genocidio por el Congreso estadounidense.

Sin embargo, la UE entiende que la zona está inmersa en una escalada de violencia. "Está claro que una generalizada, silenciosa y lenta matanza está en curso, y los pueblos son incendiados a gran escala". Feith ha explicado que la misión de la que ha formado parte ha recomendado el envío de 30 oficiales de policía para cooperar con las autoridades sudanesas para resolver la crisis humanitaria, aunque la decisión todavía tiene que obtener el visto bueno de los Veinticinco.

En una conferencia de prensa, Feith ha mostrado sus dudas de la voluntad del Gobierno de Sudán para cooperar en el desarme de la milicia árabe janjaweed, cuyos ataques sobre los pueblos de la región están causando un desastre humanitario. Sin embargo, ha dicho que a la UE y a otros organismos internacionales no les queda más remedio que cooperar con el Gobierno de Jartum para intentar llevar la paz a la región, ya que ningún organismo está en condiciones de enviar a corto plazo tropas de paz. "Hay dudas considerables sobre la voluntad del Gobierno sudanés de asumir su deber y proteger a su población civil de los ataques", ha dicho.

El Gobierno sudanés, por su parte, desmiente que esté apoyando a las milicias janjaweed, a las que considera fuera de la ley. En todo caso, Feith ha expresado su deseo de que Jartum cumpla el compromiso contraído con Naciones Unidas para desarmar a las milicias árabes, establecer áreas seguras para los desplazados y garantizar su acceso a la ayuda humanitaria. Si no lo hace en las tres semanas que tiene de plazo, la ONU promoverá sanciones económicas contra Sudán.