Irak paraliza temporalmente sus exportaciones de crudo por los sabotajes

Un nuevo sabotaje en los oleoductos del sur del país ha obligado al Gobierno iraquí a paralizar sus exportaciones de crudo, según han informado fuentes de la industria. Tanto el principal puerto del Golfo Pérsico, Basora, como la tubería de salida de la zona norte se encuentran fuera de servicio por los ataques.

El ministro del Petróleo, Thamir Ghadhban, ha confirmado el ataque contra la tubería, que alimenta con el crudo de los campos petrolíferos del sur del país el principal puerto iraquí en el Golfo Pérsico. Reuters añade que, según sus fuentes, el oleoducto ha resultado "seriamente dañado"; el otro, que no ha resultado dañado, se encuentra cerrado al parecer por motivos de seguridad.

La reparación de la tubería podría tardar 10 días en concluir, lo que costaría al Gobierno iraquí 60 millones al día si no logra restablecer el suministro de crudo al mercado. El precio del barril en Nueva York ha subido un dólar tras conocerse el ataque; hasta entonces llevaba perdido 35 céntimos, por lo que a la postre se ha situado en los 38,30 dólares.

Un sabotaje en la misma tubería a principios de mayo obligó a recortar las exportaciones iraquíes a un millón de barriles al día durante dos semanas. Luego sólo le logró recuperar el flujo hasta los 1,6 millones, pero el Gobierno iraquí tenía la intención de subir a los 2 millones este mes de junio.

Basora es la principal fuente de crudo de Irak, junto con la terminal vecina de Khor al-Amaya, que sólo exporta unos 150.000 barriles al día. El oleoducto del norte sólo funciona esporádicamente, precisamente por culpa de los sabotajes, y lleva fuera de servicio dos semanas. Normalmente bombea 800.000 barriles al día.