Intentan hacer explotar una bombona en el metro de Milán en nombre de Alá

Un grupo de desconocidos intentó anoche hacer estallar una bombona de butano en el metro de Milán, aunque finalmente todo quedó en un susto gracias a la rápida intervención de los agentes. Los autores del intento de atentado dejaron en el lugar unas inscripciones en árabe y en italiano, pero las fuerzas de seguridad italianas no tienen más datos sobre la autoría.

El atentado, ocurrido alrededor de las 22.30 horas en una de las estaciones centrales del ferrocarril metropolitano de Milán, situada en la plaza de la catedral, causó un pequeño incendio y una fuerte humareda y sembró el pánico entre los usuarios

Los agentes del metro intervinieron rápidamente y consiguieron extinguir las llamas, pero el suceso provocó daños leves en la instalación y la interrupción durante 20 minutos del servicio.

En un cubo para la basura cerca del lugar, la policía descubrió una octavilla que decía, en árabe e italiano: "Combatimos por Alá y no dejaremos de hacerlo hasta que os pongáis a adorar a un solo dios. Dios es grande".

La primera parte del texto está redactada en italiano y sólo la exclamación final está escrita en árabe, según han señalado fuentes de la policía encargadas de investigar lo ocurrido.

Posible relación con grupos islámicos

El jefe de la Policía de Milán, Vincenzo Boncoraglio, ha señalado que la investigación en marcha no descarta ninguna hipótesis, entre ellas la que apunta a grupos extremistas árabes.

Así, se estudia que esta acción esté vinculada con el arresto de militantes islámicos efectuado en Milán hace un año en el marco de la lucha contra las redes que respaldan a la organización terrorista Al Qaeda de Osama Bin Laden.

Cuatro tunecinos detenidos en abril de 2001 y sospechosos de pertenecer a la célula italiana de Al Qaeda, fueron condenados el pasado mes de febrero por un tribunal de Milán a penas de cuatro a cinco años de cárcel.

Entre ellos figura Essid Sami Ben Jemais, de 33 años, considerado el jefe de una célula que servía de apoyo logístico a las redes de Bin Laden, presunto instigador de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

Los cuatro presos fueron condenados por asociación de malhechores para tráfico de armas, explosivos y agentes químicos, para falsificar documentos y para incitar a la inmigración clandestina. La comunidad musulmana en Milán es muy numerosa.