TAG Heuer y New Balance unen fuerzas en un reloj conectado de espíritu deportivo

Hace justo diez años, un mes de noviembre, TAG Heuer se zambulló con pasión en el cosmos de los relojes conectados con el lanzamiento del Connected, en un intento de imbricar el ecosistema digital con la relojería suiza. Tras distintas evoluciones ahora llega la quinta generación, el TAG Heuer Connected Calibre E5, superior a sus antecesores en funcionalidades y precisión y más refinado en la construcción arquitectónica.

Una de las novedades es su caja de 40 milímetros de diámetro. Aunque también sigue disponible en 45 mm, como su antecesor, este nuevo tamaño ilustra los avances tecnológicos de los últimos años y también la tendencia, muy relevante, que apuesta por cajas más contenidas y sin distinción de género.

El tamaño no es la única novedad. Las asas facetadas crean líneas más nítidas y dinámicas, y se mimetizan con la caja sin rupturas visuales. En los pulsadores se han rediseñado hacia una silueta más sensual y una experiencia táctil más suave. En cuanto a los materiales, la caja se muestra en acero con biseles de cerámica o en titanio con recubrimiento DLC negro. Si viajamos a la esfera, nos encontramos con diseños inspirados en clásicos de la marca como el Carrera, el Aquarecer y el Formula 1.

Con autonomía de tres días, la experiencia de usuario es más limpia, legible, rápida e intuitiva. Dentro del Calibre E5 late el ‘software’ TAG Heuer OS con infinidad de funciones y aplicaciones concebidas para el deporte. Por primera vez, la compatibilidad total con iOS garantiza una integración perfecta en todos los sistemas operativos; al no depender de programadores externos, la vida del reloj se prolonga y también sus actualizaciones.

En ese contexto, la colaboración con New Balance viene marcada por los valores compartidos entre ambas marcas: rendimiento, tecnología y precisión. El resultado es el TAG Heuer Connected Calibre E5 40MM x New Balance Edition, fabriucado en titanio de grado 2 con revestimiento DLC negro, con un acabado arenado que le da un aire técnico y deportivo. Además de varios detalles en la esfera y del logo de la marca, la colaboración se traduce en una correa acolchada que se estrena aquí por primera vez, y que adopta unos suaves tonos violeta, a juego con las zapatillas New Balance FuelCell SuperComp Elite v5, que forman parte de la colaboración y cierran el círculo.