El relevo juvenil
La selección sub 16 alcanza la final del Europeo y la sub 18 logra un nuevo triunfo
Angoleños contra angoleños
El PSOE acusa al ejecutivo de "golpismo judicial"
MIOPÍA EN MIAMI
El estómago del revés
El transporte público alcanza una cifra histórica
Partidos sin ley
Partidos sin ley. La institucionalización del sistema político español en la transición estuvo dominada por el temor a que la inestabilidad política pusiera en riesgo la democracia y por la necesidad de consolidar unos partidos frágiles y débilmente implantados. Como consecuencia, se acordaron una serie de disposiciones y convenciones para reforzar la estabilidad del Gobierno y el poder de las direcciones de los partidos. Se introdujo un variado instrumental para lograrlo: la moción de censura constructiva, listas electorales cerradas y bloqueadas -sin que la Ley Electoral ni la de partidos previeran los procedimientos por los que los partidos seleccionan a sus candidatos, lo que ha quedado a su arbitrio-, una ley de partidos que no regula su actividad interna, unos reglamentos parlamentarios que gravitan sobre los grupos, la financiación de los partidos por los presupuestos estatales, etcétera. Además, el devenir político favoreció culturas de unanimidad interna alrededor de los líderes, dadas las experiencias del PCE y la UCD y la sensación de ventaja competitiva del PSOE cuando este partido consolidó en 1979 el liderazgo de Felipe González.Este entramado de disposiciones y convenciones fue útil durante la transición. Ha permitido Gobiernos homogéneos y estables, ha garantizado la representación de las opciones nacionalistas y ha favorecido la consolidación de grandes partidos, sometidos todos ellos a crisis "de identidad" entre 1978 y 1989. Pero desde mediados de los ochenta se empezaron a hacer patentes sus deficiencias, lo que se manifestó en una literatura periodística y académica que impugnaba algunos de sus elementos y en una inflexión de los indicadores de confianza de los ciudadanos en el sistema político. Cabe conjeturar que las disposiciones que operaron positivamente en un marco de excepcionalidad política, como fue la transición, se fueron haciendo menos operativas en un marco democrático normalizado. Tal mutación se produjo insensiblemente, pues la consolidación de la democracia fue un proceso gradual, cuyo fin cabe situar en un momento impreciso en la primera mitad de los ochenta.
Preocupación de la AEB por la decisión contra Carlos March
La Seguridad Social registró un récord en abril con más de 110.000 nuevos afiliados
Sanidad pública, viajes espaciales
Ponentes de lujo amenizarán el verano de la Complutense
Pilar Miró propone codificar los programas de más audiencia
El presidente portugués pido que se aclare la bacanal
¿El fin de la coyuntura económica?
Torrente Ballester se define como "bastante liberal en todo"
El escritor publica una colección de artículos de los años sesenta
Las aventuras de Priscilla, reina del desierto
Lufthansa ganó 1.740 millones hasta marzo
Mujer y cascote
Robado en la Audiencia un sobre con datos de tres 'ertzainas'
David Byrne cree que el rock latino esta a punto de estallar
El artista presenta en Madrid su nuevo disco 'Feelings'
Bruselas emplaza a Arias-Salgado a que formalice su ataque a Bangemann
Fomento, contra la norma vasca que restringe el tránsito de camiones
Berlín inaugura una antológica que intenta debatir la modernidad en el siglo XX
Una discutible selección de obras de 130 artistas rastrea el espíritu de la vanguardia
Un impulso compartido JACQUES CHIRAC
El presidente francés entra en la campaña electoral con esta carta que envió a periódicos regionales de su país