La cantante Sia y su exmarido se lanzan acusaciones de adicción a las drogas y pornografía infantil en su batalla por la custodia de su hijo
“El intento de Dan de convertir en un arma mi viaje de sobriedad no tiene ningún propósito legítimo y solo pretende distorsionar los hechos”, asegura la artista en los documentos presentados en el tribunal


Tras dos años de matrimonio, el pasado mes de marzo la cantante Sia (49 años) solicitaba el divorcio de Daniel Bernard (47 años) por “diferencias irreconciliables”. Desde entonces, las cosas entre la expareja se han ido complicando, según cada capítulo del proceso de separación que llega a los medios. A mitades de octubre se supo que Bernard le solicitó a su exmujer una pensión de más de 200.000 euros mensuales de manutención conyugal para poder “mantener su lujoso estilo de vida”. Y ahora ha solicitado la custodia completa de su único hijo en común, nacido en marzo de 2024, y lo hace porque asegura que la artista no es capaz de cuidar del pequeño y que este está en peligro. Algo a lo que Sia ya ha contestado.
En los documentos legales, presentados por Bernad el 27 de octubre y obtenidos por medios como People, el Daily Mail o TMZ, el médico alega que Sia es “una madre no apta y poco confiable que lucha contra el abuso de sustancias y la adicción, lo que la hace incapaz de brindar atención segura o estable a Summi”. Además, asegura que no asumió un “papel de cuidado principal” de su hijo, y agrega que ella “delegó casi todas las responsabilidades de crianza a un equipo rotativo de niñeras mientras mantenía el control a distancia”. Y añade: “Que yo sepa, esto no ha cambiado desde que me mudé de casa. De hecho, las niñeras de Sia se han encargado de cada intercambio de custodia desde el inicio del divorcio”. “La conducta de Sia es imprudente, peligrosa y demuestra su total desprecio por la seguridad y el bienestar de Summi”, se lee en su petición legal.
Ante esta solicitud, la artista no ha tardado en contestar. Un día después, la australiana presentaba en los juzgados su respuesta para que se deniegue la petición de su expareja. En ella, admite que a pesar de que tuvo problemas con el alcohol y las drogas durante 15 años lleva completamente sobria seis meses. “He estado completamente sobria durante más de seis meses y estoy trabajando en mi programa, que incluye pruebas semanales y un compañero sobrio”, se lee en el documento de Sia —cuyo nombre real es Sia Kate Isobelle Furler—, al que también ha tenido acceso People. “Mi recuperación ha sido una piedra angular de mi vida y una de las principales razones por las que decidí separarme de Dan, cuya continua vida nocturna y un estilo de vida de uso recreativo de drogas es incompatible con un ambiente saludable para nuestro hijo”, asegura también la autora de éxitos como Chandelier o Unstoppable.
En respuesta a las afirmaciones de Bernad, Sia alega que su hijo “siempre ha estado bajo mi cuidado y custodia principal”, y agrega que su expareja nunca “tuvo la custodia de Summi durante más de dos horas seguidas y siempre estuvo monitoreado” desde el inicio de una investigación criminal por posesión de pornografía infantil por parte del Departamento de Policía de Los Ángeles y el Departamento de Servicios para Niños y Familias. Si bien reconoce que entiende que las investigaciones no han sido concluyentes y han sido cerradas, afirma que eso “no apacigua mis preocupaciones de que Summi pase tiempo sin supervisión con Dan”.
La investigación se centró en un disco duro que contenía imágenes inapropiadas, que Bernad asegura que Sia “plantó” para restringir su tiempo con su hijo, cuyo nombre es Somersault Wonder Bernad, aunque en los documentos legales se refieren a él como Summi. Él afirma que “ni siquiera visitó la unidad de almacenamiento” donde la asistente y amiga de Sia, Hayley, encontró el disco duro, alegando que ella y sus empleados lo adquirieron.
“Dada la falta de experiencia previa de Dan y la muy corta edad de Summi, de 1,5 años, no es lo mejor para él tener ningún acuerdo de custodia que no sea un paso gradual en el tiempo con un proveedor de cuidado infantil experimentado y presente”, afirma Sia.
Además de la custodia completa, Bernad pide que Sia, que adoptó a dos jóvenes de 18 años en 2019, se someta a tests periódicos de detección de drogas, participe en clases de paternidad durante seis meses y tenga visitas supervisadas tres veces por semana durante dos horas. A su petición inicial de más de 200.000 euros de manutención conyugal, suma ahora otros 65.000 euros mensuales de pensión para su hijo y que ella se haga responsable de los gastos médicos, matrículas y actividades extraescolares además de otros gastos, porque afirma que actualmente está desempleado y sin ingresos. Él es oncólogo radioterápico, aunque asegura que no tiene ingresos desde que dejó de ejercer como médico en 2021, cuando junto con su entonces esposa decidieron abrir una clínica conjunta de tratamientos con ketamina que la artista dejó de financiar tras la separación.
Según la respuesta de la cantante, que padece una rara enfermedad neurológica, a su expareja tan solo le mueve el dinero, y asegura que ya le ha dado unos 260.000 euros desde que se separaron en marzo. “El intento de Dan de convertir en un arma mi viaje de sobriedad —una cuestión resuelta hace mucho tiempo y bien documentada— no tiene ningún propósito legítimo y solo pretende distorsionar los hechos y socavar mi credibilidad ante este Tribunal. Su voluntad de sacar a la luz una historia con décadas de antigüedad para servir a sus propios intereses financieros y estratégicos demuestra hasta dónde llegará, incluso a expensas de su hijo y de la madre de este”. Este será el segundo divorcio para la cantante, a quien desde este verano los medios le adjudican una nueva relación con la estrella de la telerrealidad australiana Harry Jowsey.
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