¿Qué va a hacer ahora Andy? Su vida después de Lucas

La crónica de una muerte (cultural) anunciada no es solo una frase hecha en el caso de los cantantes Andy y Lucas (Andrés Morales y Lucas González, Cádiz, 43 años). La ruptura de la formación musical, que desde inicios de los años 2000 ha contribuido a la canción melódica con algunos de los himnos del pop español más coreados por los millennials, ha sido, en efecto, retransmitida por capítulos desde 2023. El último lo vivieron en directo su legión de fans en Madrid, durante el que ya es el último concierto que los gaditanos han dado juntos tras dos décadas de carrera musical.

Su última vez juntos sobre un escenario fue el pasado viernes 10 de octubre, en el Palacio Vistalegre, y tanto los cronistas musicales como las fotos y vídeos grabados esa noche y que circulan en redes sociales dan fe de la fría relación entre ambos. Aparte de un abrazo tan incómodo para ellos como para quien lo observaba, quienes fueron amigos y cómplices en los escenarios se mostraron muy distantes en el último recital, con un Lucas entregado a su público y un Andy más taimado y serio, casi en un segundo plano. Puede ser que entonces el cantante de Tanto la quería ya estuviera pensando en su siguiente paso, ya sin Lucas: una carrera en solitario cuyo single de presentación se lanzará antes de la próxima Navidad. Así lo acabó anunciando él mismo justo al día siguiente del concierto en una nota de prensa.

El final del verano musical, que les ha durado dos décadas a los gaditanos, no se extenderá hasta el próximo turrón. Como el mismo Andy —así se anuncia también para su carrera en solitario— ha compartido en su cuenta de Instagram, en la que suma más de 72.000 seguidores, esta nueva atapa acaba de empezar. En su perfil, sobreimpreso en una foto del cantante, se puede leer un texto de su club de fans en Aragón (recién inaugurado) que comienza: “Después de 22 años llenando nuestros corazones junto a Lucas, hoy te vemos empezar una nueva etapa, cantando en solitario, y solo podemos sentir orgullo”. Así, con la bendición de sus seguidores, la mitad de Andy y Lucas se atreve a caminar solo.

El cantante pone distancia a meses de comunicados, desmentidos y acusaciones. Tan sonada fue esta ruptura por capítulos de los intérpretes de Son de amores que hasta tuvieron que lanzar un comunicado conjunto, asegurando que todo iba bien: “Ni nos llevamos mal, ni ha existido ningún tipo de conflicto”, decían en mayo de 2025, aún embarcados en una gira de despedida y con la intención de asegurar las fechas que tenían por delante. Antes, en el programa de televisión Y ahora Sonsoles, Lucas le quitaba hierro al asunto, que empezaba a descontrolarse: “Hemos tenido algún rifirrafe, pero somos familia”. “Queremos dejar constancia, con el mayor respeto y elegancia, de que cualquier información que no haya sido expresamente comunicada por nosotros carece de validez y no representa nuestra versión de los hechos”, apuntaba su mensaje común.

Pero la rueda de los rumores siguió girando, ya imparable. El pasado septiembre era demasiado grande como para intentar esconderla. A mediados de mes, durante el segundo capítulo de Me quedo conmigo, el programa de Mediaset Infinity en el que distintas personalidades “se enfrentan a los aspectos que no les dejan avanzar en la vida con la ayuda de una psicóloga” —según se anuncia— Lucas se quitó la careta. Durante casi 40 minutos, contó que uno de los problemas principales que ha tenido con su compañero ha sido la presión a la que él se ha visto sometido después de asumir la responsabilidad económica del grupo desde sus comienzos: “Le dije a Andy que iba a ser yo el empresario porque era el más solvente. Yo puse el dinero y desde entonces lo llevo todo: pago a los músicos, al propio Andy, gestiono el merchandising, hablo con el representante...”, explicó. Sobre por qué su mitad artística no era apto para llevar a cabo ese trabajo, dijo: “No tiene esa disciplina. No vale para hacer eso. Es como si yo intento ser cámara, pues no valgo. No quiero dejarlo por los suelos, pero es que no”. A partir de ahora, parece que a Andy no le quedará otra.

Sobre Lucas, por ahora no se ha pronunciado sobre cómo continuará su etapa profesional sin Andy. En cuanto a la personal, tiene entre sus planes celebrar la boda con su pareja que anunció hace más de un año y pasar de nuevo por el quirófano para arreglarse la nariz.