Risto Mejide sienta en el Chester a su nueva pareja, Laia Grassi: “Esto es complicado, hay que quitar el elefante de la habitación”

Risto Mejide (Barcelona, 50 años) ha sentado en el sofá de sus entrevistas de Viajando con Chester a su nueva novia. Tras entrevistar al cantante Antonio Orozco, Mejide ha presentado a Laia Grassi (Barcelona, 37 años), su pareja actual, como directora creativa especializada en publicidad e inteligencia artificial generativa. “Creció en una familia vinculada al arte, estudió Bellas Artes en Barcelona, donde exploró el arte digital. Con un máster en arte y nuevas tecnologías, ha fundado sus propias agencias y consultoras y es una de las voces más relevantes en la frontera entre creatividad y tecnología”, anunció.

Aun así, al principio Mejide mostró sus nervios por la entrevista. “Mira que he hecho Chesters, pero esto es complicado, yo lo que haría sería quitarme el elefante de la habitación de encima y contarle a todos los espectadores, por un ejercicio de transparencia, cómo hemos llegado tú y yo aquí y por qué estás tú aquí hoy. Si te parece cuento mi versión y tú cuentas la tuya”, propuso.

El presentador del espacio de Cuatro indicó que querían dedicar una entrega a la inteligencia artificial y que tras una intervención de Grassi en Todo es mentira, su otro programa, el equipo de Viajando con Chester consideró que ella era la persona indicada para hablar del tema. “En ese momento dije que no, que no eras la persona que estábamos buscando. La razón tampoco la sabía muy bien, pero intuía que si tú y yo nos sentábamos en un sofá no sé qué podía pasar por mi cabeza. Pensé: fuera líos”.

A continuación, Mejide contó cómo fue la primera vez que quedaron en Barcelona. “El equipo de este programa continuó hablando contigo, sin yo saberlo, cerrando tu intervención en este programa. Quedamos tú y yo para cenar. Ahí pasó lo que yo ya me imaginaba que pasaría. Yo salí absolutamente flasheado, me reuní con mi equipo y les dije: olvidaos de Laia, no va a venir al Chester porque no puede venir al Chester“, recordó. Y afirmó que el director del programa le abroncó por su actitud. “Me dijo: ‘Por el hecho de empezar algo contigo (que en ese momento no sabíamos si era una relación o qué era) ¿tú la vas a castigar?, ¿la vas a esconder?’. Me pegó una bronca y tenía toda la razón. Hay que ser profesionales y hay que seguir adelante, si la habíamos elegido como experta en IA, ¿a santo de qué, por una relación personal, la vamos a prohibir? Con lo cual, aquí estamos”, explicó.

Luego llegó el turno de la versión de Grassi. “Como sabes, soy publicista. En cuanto supe de ti, muchos años atrás, cuando abriste tu agencia de publicidad, me llamaste mucho la atención por lo que estabas haciendo y cómo estabas cambiando las cosas en el mundo de la comunicación”, confesó. Tras alabar su faceta más profesional, relató el primer encuentro de ambos. “Cuando hablamos de quedar sabía que iba a salir algo, pero no sabía el qué, tampoco me esperaba lo que ha salido. En cuanto estuvimos los dos en la misma habitación, todo cambió. Todo ha cambiado y sigue cambiando”, confirmó.

Tras resolver el asunto de comentar su relación ante los espectadores, ambos hablaron sobre inteligencia artificial con uno de los tanques del Atlantis Aquarium de Madrid de fondo. Y, por supuesto, también hicieron preguntas a la IA: “Pregúntale: ‘¿Cómo hacer feliz a Laia Grassi?“, dijo él. ”¿Se lo tienes que preguntar a una IA, no lo sabes"? respondió cómplice ella. Tras la entrevista, ambos abandonaron juntos el plató mientras sonaba de fondo Lover, de Taylor Swift. “Es que nos vamos al mismo sitio tú y yo, entonces sería un poco raro y hay que hacerlo de verdad esto. Así que nos vamos a ir tú y yo, pero vamos a mantener las formas hasta el final”, dijo el presentador.

En octubre de 2024, poco antes de conocerse su relación con su última expareja, Grecia Castta, Mejide habló en una entrevista en EL PAÍS de lo importante que eran para él las relaciones de pareja. “La vida no es ni el destino ni el camino, sino la compañía. Soy un romántico empedernido. Me encanta aterrizar en cualquier ciudad y enviar el mensaje de: “Cariño, ya he aterrizado”, dijo.